Queda claro que la campaña de Argentino de Quilmes en este semestre es positiva, pero el andar triunfador de Laferrere y las exigencias de un campeonato que apenas tiene premio para un solo equipo de veinte, hace que todo se torne cuesta arriba cuando no conseguís sumar de a tres. Y pese a que lo intentó, no jugó un buen partido ante Cañuelas, por momentos la pasó mal y aunque se puso en ventaja con un nuevo gol de Valenti, no lo pudo sostener y la historia terminó igualada.

No caben dudas que el Mate es uno de los protagonistas que tiene el campeonato, pero también está claro que es un elenco muy irregular al que le cuesta sostener el nivel de un partido a otro. Inclusive, el conjunto dirigido por Gabriel Manzini muchas veces muestra caras distintas en un mismo cotejo. Algo por el estilo vivió en su visita a Cañuelas. Intentó ser más profundo que su adversario en la parte final, pero terminó muy apretado.

Y eso que el local se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Franco Quinteros a los 38 minutos de juego. Pero tuvo que esperar bastante tiempo, hasta los 9 del segundo, para poder sacar una diferencia que como casi siempre llegó gracias al aporte habitual del goleador del campeonato, Sergio Valenti. Situación ideal para Argentino, que no la pudo aprovechar: diez minutos más tarde Rodrigo Rivas anotó la igualdad para el Tambero.

Para colmo de males, a los 25 se iría expulsado Jorge Benítez y diez contra diez la historia sería de paridad absoluta y hasta con un Cañuelas superior. Por eso los enojos del banco, por eso la sensación de derrota que flotaba entre la delegación visitante. Ahora deberá esperar a que el líder pierda puntos y soñar con la hazaña de ganar casi todo lo que queda en juego para imaginar que el título todavía es posible.