Para Oscar Fineschi la carrera de los 200 Km de Súper TC 2000 será especial en todo sentido. Vuelve a subirse a un auto de competición cuando se cumplen 30 años de su debut con un Ford Taunus, sentirá desde arriba lo que más quería y es el sonido del motor V8 que utiliza la categoría, y porque deberá competir con su hijo Damián, hoy en una estructura oficial. Cada vez más está más cerca un fin de semana especial para la familia del automovilismo quilmeño.

“Sin dudas que será especial. Principalmente poder competir con mi hijo, aunque me hubiese gustado hacerlo juntos pero no se logró, hasta poder acelerar un V8 que la verdad desde que el Súper lo incorporó le tenía muchas ganas. Será un momento único por todo lo que significa ese fin de semana, por ser Buenos Aires y por la cantidad de amigos que se acercarán”, comentó Oscar en declaraciones de prensa.

Sobre cómo se está preparando para tal compromiso, el quilmeño expresó: “Estoy haciendo Karting, probé un Turismo Pista, y hasta estoy con una dieta estricta (risas) para que la diferencia no se note tanto. Estoy con muchas ganas porque el otro día cuando volví a probar me gustó mucho volver a tener esa sensación que te da un auto de carreras. La verdad me había olvidado y ahora volvió a renacer”.

En cuanto a la meta para ese domingo, señaló: “El objetivo es pasarla muy bien y disfrutarlo. En lo deportivo me encantaría llegar, tener un resultado razonable dentro de mis posibilidades, y ver caer la bandera a cuadros”.

Cuando se le preguntó cómo surgió la idea de volver a competir, Fineschi expresó que “Esto surge porque yo debuté en 1986 y se cumplen ahora treinta años, y un momento lo habíamos hablado con Pablo Peón de hacer algo y me la dejó picando. El se fue pero yo me quedé con la idea y ahora quiero concretarla. Lo hable con Salerno y le metimos para a delante. Estamos todos muy entusiasmados con la idea, con que sea en Buenos Aires y con una carrera tan importante”.

Por último, al ser consultado si cree que verdaderamente será su última carrera, el Fino respondió: “No, no creo. Yo fumaba y deje de hacerlo durante 18 años y me cuando me preguntaban si había dejado, yo contestaba que no. Con el automovilismo pasa lo mismo. Es muy difícil dejarlo, aunque sé que de manera profesional ya está. Si surgen posibilidades de subir a un auto ahí estaré. Hoy es una despedida”.

Para la fecha de la carrera (31 de julio) queda cada vez menos y el regreso está en marcha.