Quizás haya sido el día más importante en la historia moderna del handball nacional. Es que, Los Gladiadores cumplieron con su deber, haciendo un esfuerzo enorme y jugando un buen partido, derrotaron a Túnez por 23 a 21, sacándose una espina que tenían clavada frente al mismo rival, desde los Juegos pasados. Y se mantienen con vida, de cara a la clasificación a Cuartos de Final. El conjunto donde juega Leonardo Querín ahora definirá su suerte ante Qatar.

La selección masculina de handball tuvo que trabajar bastante para derrotar al equipo africano que terminó en la última posición del Grupo A. Los jugadores más destacados del conjunto dirigido por Dady Gallardo fueron Federico Pizarro y Federico Fernández, máximos goleadores de la noche con 7 y 5 anotaciones, respectivamente.

Luego de haber finalizado los 30 minutos iniciales 14-10, el elenco nacional bajó un poco su nivel al enredarse en el juego de sus rivales, cayó su eficacia en ofensiva y aflojaron las marcas en defensa. Sin embargo, apareció la seguridad del arquero Matías Schulz para que el rival no se escape, en el único momento que los africanos lograron igualar el tanteador.

Justo cuando más lo necesitaba, Argentina reaccionó en el tramo final de la mano de Pablo Simonet, muy bien secundado por su hermano Pablo y por el propio Pizarro, para sacar una ventaja que terminó siendo imposible de descontar.

De esta manera, la selección salió de la última colocación zonal y necesita subir un escalón más para meterse en zona de clasificación. Para ello, estará obligada a vencer el lunes a Qatar, que actualmente ostenta el cuarto y último pasaje.