Debió transpirar muchísimo, pero lo consiguió. Después que la temporada se le complicara más de la cuenta, Unión Ezpeleta tuvo un momento de relajo. El equipo luchó como local para empatar 4 a 4 en un encuentro emocionante ante Banfield y esa unidad recolectada le significó la salvación: su resultado y la derrota de Almafuerte le permitieron asegurar su permanencia en la Segunda División de la AFA, después de una etapa final del año muy compleja.

Ufff… que complejo fue todo para la U. Los cambios en la dirigencia y en el cuerpo técnico, más la renovación en el plantel, no alcanzaron para poder cumplir con la meta inicial de luchar con ubicarse de la mitad de la tabla para arriba. Todo lo contrario, el equipo nunca se mostró seguro a lo largo del año y la falta de resultados repercutió al punto de tener que cambiar de DT y llenó de dudas al grupo, que terminó penando con sufrir por la permanencia.

Y frente al Taladro, la historia también sería complicada. Aunque los de Ezpeleta se pusieron en ventaja, gracias al tanto de Gonzalo Barrera, la visita dio vuelta el marcador y lo obligaría a redoblar esfuerzos. Después llegarían dos tantos del Chueco Coronel y otro de Barrera para lo que parecía un triunfo seguro. Pero Banfield lo terminaría empatando a dos minutos del cierre.

Más tarde llegarían las buenas noticias con la contundente derrota de Almafuerte ante El Talar, que estiró a diez puntos la diferencia de estos con los de Ezpeleta, a falta de solo tres fechas para el final de la temporada. De acá en más, los partidos que le restan disputar serán con la tranquilidad necesaria de haber cumplido con la mínima. Respire Unión, respire tranquilo.