Y un día aflojó. Después de un comienzo de año arrollador, Argentino de Quilmes tuvo su primera contingencia negativa. Es cierto, pudo sumar, pero se mostró errático, con problemas en el traslado de la pelota, incapaz de generar acciones de gol con cierta claridad y terminó regalando dos puntos importantes en su lucha por recuperar posiciones en la tabla, ante un rival como Justo José de Urquiza que aparece entre los peores conjuntos del campeonato.

El Mate se había convertido en una locomotora, por eso la expectativa estaba abierta en la tarde del lunes en la Barranca. Quizás esa presión de sentirte demasiado candidato a quedarse con el triunfo fue lo que terminó apagando en su juego al elenco celeste. Es que, se lo mostró dubitativo, sin claridad y con niveles individuales muy por debajo a lo que venía mostrando el equipo en fechas anteriores.

Y encima, enfrente tenía a un Jota Jota que llegaba sin victorias en calidad de visitante y salió a hacerse combativo. Asfixió, no dejó jugar, pero nunca se abroqueló y atacó mientras pudo, principalmente a partir de los bajones en los que caía el dueño de casa. Por eso, el primer tiempo se fue casi sin emociones en ambos lados.

Con más vigor y ganas, Argentino casi destraba la historia en el inicio del tramo complementario. Valenti fue más vivo que los marcadores y se anticipó al resto en un centro cerrado, su definición dio en el palo y el rebote fue tomado por Brian duarte, que colocó su remate pero el lateral Abruzzi salvó sobre la línea, lo que ya casi era gol seguro.

Después de eso, todo fue más ganas y voluntad que capacidad para poder construir a partir del juego. El partido se volvió a hacer enredado, los cambios no alteraron la historia y de tanto ir, en el cierre Argentino casi lo pierde: se olvidaron del ingresado Alba Nievas y este remató directo al travesaño, casi debajo del arco.

Y fue empate. Para conformidad de la visita y una sensación frustrante de todo el mundo mate que tomó el resultado como una derrota. A no desesperar, el torneo es largo y ya habrá tiempo de borrar una mala tarde.