Más allá que hace una semana atrás vivió el esperado regreso después de tantas décadas, el día soñado se cumplió este sábado. Juventud de Bernal tuvo el primer partido oficial ante su gente en la vuelta a los torneos de la AFA. Por eso, toda Villa Cramer se trasladó a la Barranca quilmeña y copó la cancha de Argentino de Quilmes para acompañar a su equipo. Y dentro de la cancha, el Rojiblanco le devolvió con creces: goleada ante Martín Rodríguez para seguir con puntaje ideal.

Ya no es sorpresa todo lo que genera este Juventud temporada 2017. Desde el marco que presentó el estadio, con una caravana que se trasladó por las calles de Quilmes y que mostró a cientos de hinchas acompañando desde las gradas, a lo que produce dentro de la cancha. Bajo la dirección de Mariano Ramírez, los bernalenses son un elenco serio para una divisional con cierto perfil amateur.

Desde la propuesta futbolera, audaz, con tenencia de pelota, saliendo jugando a ras de piso desde su arco, ya el Rojiblanco muestra diferencias por sobre sus rivales. Y a eso hay que sumarle una interesante capacidad de desequilibrio individual que tiene de mitad de cancha para adelante (principalmente con los rapiditos Olivari y Yaski). Con ese combo, aplastó a un Martín Rodríguez que lejos estuvo de ser un adversario de peso.

En una ráfaga de quince minutos, el local casi que liquidó la historia en el primer tiempo. Tres goles fueron casi lapidarios en el tanteador y en el ánimo del adversario. Algunos errores defensivos, principalmente a partir de las pelotas quietas, generaron mínimas dudas en la parte final, pero con fútbol y goles, Juventud se encargó de ponerle más emociones y la sentencia definitiva al juego.

Triunfo para el delirio popular y también para agrandar la expectativa del grupo que viene trabajando a destajo desde los primeros días de este año. “¿Con quien jugamos la próxima fecha?”, se preguntaba algún hincha presente en la tribuna mate. Los goles y los triunfos generan entusiasmo y este efecto contagio que, a esta altura, nadie parece poder frenar.