En el cierre de su participación en el Mundial de Túnez, el Seleccionado Juvenil de handball se permitió una mínima alegría. Lejos de aparecer en las ubicaciones de las experiencias anteriores, pero concientes que el balance en la faz deportiva fue más que positivo, el equipo se dio el gusto de vencer a Egipto 32 a 29 y de esta forma quedarse con el 11° puesto. Este cotejo final, fue el único en el que no participó el jugador de la Asociación Alemana, Marco Aveiro.

Más allá de un comienzo que favoreció a los egipcios, en el cual establecieron mínimas diferencias en el marcador, los chicos nacionales siempre estuvieron a tiro. Pese a eso, con un parcial favorable, los africanos se fueron al descanso con una ventaja de 19 a 16.

En el segundo tiempo, las condiciones del juego no se alteraron demasiado, aunque el nivel de Argentina permitía creer en que se podía dar el zarpazo. Recién a cinco minutos del cierre, a través de un nuevo tanto de Juan Cantore (convirtió 9 goles), se puso por primera vez al frente en el marcador.

A partir de ese instante y a pesar que debió sufrir hasta los tramos finales, el juvenil se encaminó hacia su tercera y última victoria en suelo tunecino. Lamentablemente, en el plano personal no pudo disfrutar Marco Aveiro de esta última alegría, ya que no formó parte del grupo que participó del cotejo. Así, el jugador de la Asociación Alemana debió vivir desde afuera la victoria de sus compañeros.

Las estadísticas finales de la campaña argentina indican que este 11° lugar, se transformó en la peor actuación en un Mundial de esta categoría. En Qatar 2005 se alcanzó el séptimo puesto y en Bahrein 2007 el cuarto. El récord fue de 3 triunfos y 3 derrotas. Aunque hay que remarcar que en su zona le tocó enfrentarse con dos potencias como España y Croacia, que imposibilitaron su llegada a Cuartos de Final.