Foto principal: Yumi Ohtomo

A diferencia del personaje interpretado por el actor Bill Murray en la gran película de Sofía Coppola, Ricardo Bravo no se encuentra perdido en Tokio. Por el contrario, el joven peleador representante de Ihara Dojo Argentina, tiene bien claras sus metas. Radicado en la capital japonesa desde febrero, llegó seleccionado por el mismísimo Kaicho Shinichi Ihara (NdeR: presidente de la organización de kickboxing más antigua y prestigiosa y fundador del gimnasio que lleva su nombre), quien vio en él el potencial de una futura figura internacional. Hoy, tras sus dos primeras peleas en el circuito profesional nipón, el quilmeño es la nueva estrella que comienza a brillar con luz propia en la tierra del sol naciente.

- ¿Qué significa para vos que Kaicho Ihara te haya seleccionado para ser entrenado por él en su propio gimnasio?

- ¡La verdad que es algo increíble! Se trata de la persona que más sabe de esto, el mejor. ¡Es único! y que me haya elegido como su deshi (NdeR: discípulo) es lo mejor que pudo haberme pasado en este deporte.

- ¿Pudiste adaptarte a la vida en Tokio? ¿Qué es lo que más extrañás de Quilmes?

- Lo mas difícil de Japón es el poder comunicarse, pero, de a poco, estoy aprendiendo el idioma y logrando entender y darme a entender. Acá todos me ayudan y por eso ya me adapté. Lo que más añoro de mi ciudad es al dojo, mis senseis y la familia.

- ¿Cómo es tu rutina?

- Arranca a las 9 de la mañana con mi entrenamiento con Kaicho Ihara, al finalizar la sesión salgo a correr durante una hora aproximadamente. Al regreso comienzo a limpiar el dojo y luego a dar clases junto a Mutsuki y Rui Ebata, los hermanos campeones del mundo de la World Kick Boxing Association (WKBA). Ya a la tarde, a las 18, retomo el entrenamiento con los demás peleadores profesionales hasta terminar mi jornada a las 21.30 horas.

- Tuviste un gran debut en el circuito profesional japonés, ¿qué análisis haces de estos dos primeros combates?

- Obtuve muy buenos resultados en mis peleas, ganando una por nocáut y la otra por puntos. Sabía desde el principio como iba a ser lo que se venía y que me esperaban rivales durísimos, por eso me preparé a la par de los mejores del mundo. La Shin Nihon Kick Boxing Association (SNKBA) tiene a los mejores peleadores, pero mi sensei Diego La Volpe y Kaicho depositaron una gran confianza en mi así que doy todo en el ring para no fallar en ningún combate.

- ¿Cuáles son tus aspiraciones para tu campaña?

- La principal es aprender a la perfección el estilo de Kaicho Ihara para el día de mañana poder transmitirlo en Argentina y, luego, llegar a ser campeón de la SNKBA, de la WKBA y del emblemático Rajadamnern, el cual es el mejor estadio de Tailandia.

- ¿Ya sabes cuándo y contra quién volverás a pelear?

- Hasta el momento, lo que está confirmado es que el próximo combate será el 17 de septiembre, nuevamente en el mítico Korakuen Hall de Tokio. Aunque aún desconozco quién será mi rival, sé que va a ser un oponente del mejor nivel, por lo cual hay que seguir trabajando muy duro y no dar un solo paso de ventaja.