Con cada vez más participantes, continúan las competencias de Aguas Abiertas en la parte más importante de la temporada oficial. En este caso, se trata de carreras de las más tradicionales dentro de la disciplina y que contaron con la presencia de Omar Pineda en la categoría Master. Se trata del Cruce del Yaguarón, la prueba del Paraná Guazú y una más en General Belgrano, la inquietante carrera en el Río Salado. En todas, el quilmeño consiguió quedarse con el primer lugar.

La primera de las competencias fue el Cruce del Yaguarón, sobre un recorrido de 8 kilómetros en la que se remontó el rio en una singular barcaza y en la que Pineda logró bajar en 4 minutos su anterior tiempo, quedándose con el podio de su categoría. Además, el nadador del Club Don Bosco, Nicolás López, fue el ganador de la General, por lo que los premios quedaron en casa.

La semana posterior se llevaron adelante los 8 kilómetros del Paraná Guazú con cruce del rio inclusive, en la localidad de Escobar, en donde Omar volvió a subirse a lo más alto del podio.

Por último, los nadadores se trasladaron hasta la localidad de General Belgrano, donde los esperó un inquietante Rio Salado. El agua bajaba fuerte y, promediando la carrera, se empezó a volver cada vez más violenta. Se hacía difícil acomodarse al oleaje, hasta que el quilmeño decidió dejar la respiración bilateral y hacerlo frontal y lo que vio fue tremendo: “Reconozco que me emocionó el fuerte viento en contra que se había levantado y la fuerte correntada que producía olas de 1,80m. Pensé en sacar ventaja en las curvas para evitar la incidencia del viento que frenaba el ritmo y así, disfrutar de un espectáculo único”, relató el nadador.

Pese a todos los inconvenientes climáticos, pudo sobreponerse a los acontecimientos, disfrutar de la competencia y encima, la felicidad fue completa porque además se quedó con el primer puesto.