Estaba claro de antemano que el segundo año de acción oficial iba a ser mucho más complicado que el primero para el Juventud de Bernal. Y sus rivales ya se lo empiezan a hacer sentir. Con más roce y experiencia dentro de la categoría, CRISFA fue superior y en su cancha de La Plata terminó justificando el triunfo por la mínima diferencia, aunque la ventaja recién llegaría a cinco minutos del cierre, lo que dejó más bronca en el equipo conducido por Mariano Ramírez.

La sensación final es que el local termina sacando la diferencia cuando menos estaba haciendo para conseguirla. Después de un primer tiempo donde fue el claro dominador, metió un tiro en el palo y contó con otras oportunidades de abrir el marcador, el segundo mucho más parejo, con la U cerrando los caminos y tratando de cortarle todos los circuitos futbolísticos a su adversario.

Papel de reparto para el Juve en este juego, que se volcó a cuidarse y apenas tuvo una ocasión, a través de un cabezazo. Y cuando parecía que iba a poder festejar el punto, a partir de tanto sacrificio, llegó el tanto de Lucas Fiumanno (la figura de la cancha), a los 40 minutos de la segunda parte, para echar por tierra todo análisis positivo que podía llegar a hacerse de la excursión platense.

Está claro que son los primeros noventa minutos completos que el equipo de Ramírez juega en este torneo y que suena lógico que haya cuestiones para corregir y mejorar. El único inconveniente es que, se trata de un triangular muy corto y que obliga a resultados inmediatos, para seguir soñando con poder seguir avanzando de fases en el Federal.

Foto: Juventud oficial