A sus 13 años, Luka Romero ha transitado sus días entre México y España, pero en su esencia hay algo que lo relaciona con nuestra ciudad. Tanto recorrido por el mundo está relacionado con la carrera futbolística de su padre, el quilmeño Diego Romero, ex futbolista del QAC, que jugaba para los Alacranes de Durango, cuando éste nació en 2004 junto a su mellizo Tobías. Ahora Luka fue convocado por la Selección Argentina y es considerado una de las grandes promesas futbolísticas del país.

En los pocos, pero intensos, entrenamientos que ha cumplido en el predio de Ezeiza, gambeteó, anotó y se divirtió junto a sus compañeros de Selección Nacional Sub 15. Así como el pequeño enganche despliega su magia en los campos del Mallorca, equipo que advirtió un talento único y lo fichó por ocho años. El mismo Luka se define como un jugador “veloz, intento crear juego desde mi posición”. Consultado sobre sus preferencias dentro de la cancha, no duda: “Me gusta más asistir a un compañero que marcar un gol”.

Luka llegó a España con apenas 2 años de edad, siguiendo los pasos de su padre, quien fue contratado por la Sociedad Deportiva San Pedro. Y fue ahí donde el Prebenjamín (categoría menor en las infantiles españolas) forjó una relación con la pelota. No podía ser de otra manera: “tengo una familia muy futbolera, sobre todo mi papá, que siempre fomentó el fútbol entre nosotros”.

Pero la historia de mudanzas continuó, ya que Diego fue fichado por la Sociedad Deportiva Formentera y, claro, su familia lo acompañó. Por eso, Luka también trasladó su fútbol, en plena evolución, hacia las Islas Baleares, y tras un fugaz paso por Formentera se anotó en el Sant Jordi, equipo ubicado en la paradisíaca región de Ibiza. Siempre cerca del Mar Mediterráneo, el juvenil Romero deslumbró a propios y extraños.

Cuando tenías 10 años, miembros del staff formativo del Mallorca fijaron sus ojos en él, que en aquel momento ya militaba en las menores del Málaga y decidieron quedarse con la futura joya. “Me puse muy contento, porque se trataba de un club con muy buena cantera y sabía que ahí me iban a brindar las condiciones para desarrollarme”, afirmó.

Desde el principio, Mallorca ponderó la técnica en velocidad como premisa para Romero, metodologías similares a las utilizadas en las Selecciones Juveniles de AFA. La filosofía de la tenencia de balón, la filtración de pases y la capacidad de reacción en velocidad son aspectos primordiales para el cuerpo técnico nacional.

Después de haber cumplido su primer contacto, quedaron despejadas ciertas dudas que, en realidad, nunca existieron para este chico que comparte tres nacionalidades y tiene la posibilidad de elegir que colores defender: “Toda mi familia es argentina, mi sueño es vestir la camiseta de la Selección Argentina”, sentenció.