
Otra vez los argentinos se destacaron en el plano internacional. En la Copa del Mundo que se llevó adelante en Aarhus, Dinamarca, se concretaron dos pases olímpicos, pensando en lo que serán los Juegos de Tokio 2020. Pero además, el torneo más importante del año sirvió como un buen banco de pruebas para el quilmeño Fernando Gwozdz y su compañero Tomás Dietrich que, con solo unos meses al frente de una Clase 470, sacaron conclusiones para el futuro.
Fue en la Clase Nacra 17 que, los medallistas olímpicos Santiago Lange-Cecilia Carranza, alcanzaron el objetivo de clasificarse para Tokio. En una categoría sin Medal Race por inclemencias climáticas, lograron la medalla de Bronce. En el caso de Lange, tiene 56 años y llegaría nada menos que con 58 a los Juegos. El otro pase olímpico se dio en la Clase Finn: Facundo Olezza se adjudicó el 7° lugar sobre 90 embarcaciones con 87 puntos de penalidad.
Pero también hubo actuación quilmeña en el Mundial. Fue en la Clase 470, donde Fernando Gwozdz junto a compañero rosarino Tomás Dietrich culminaron en el 40° puesto entre 64 embarcaciones, con 121 puntos de penalidad. La seguidilla de regatas: 23°, 16°, [28°], 23°, 15°, 17°, 8°, 7° y 12°.
“Estamos contentos por lo hecho y entusiasmados por lo que se viene. Fue una qualy difícil y errores en momentos claves, nos dejaron en flota de plata. Luego pudimos navegar mejor y llevarnos una valiosa experiencia en nuestro primer mundial en la Clase 470 -comenta la dupla y agrega- Quedan once meses y muchas horas de trabajo para el próximo mundial en Enoshima, Japón. Hacia allí estaremos viajando en dos semanas para el primer test event y World Cup de la próxima temporada”.