Hay momentos, fechas, años que terminan marcando nuestras vidas. Superar todo tipo de barreras y conseguir una marca histórica, representa algo grande en la de cualquier deportista. De eso se trató 2018 para Chiara Girón. Se subió a los patines por primera vez cuando era muy pequeña y esta disciplina se terminó transformando en una gran pasión. Y aunque sus proezas ya no sorprenden, esta temporada fue muy especial: se convirtió en la primera argentina en subirse al podio en un Mundial, al conseguir la medalla de Plata en la categoría Junior.

Hay momentos, fechas, años que terminan marcando nuestras vidas. Superar todo tipo de barreras y conseguir una marca histórica, representa algo grande en la de cualquier deportista. De eso se trató 2018 para Chiara Girón. Se subió a los patines por primera vez cuando era muy pequeña y esta disciplina se terminó transformando en una gran pasión. Y aunque sus proezas ya no sorprenden, esta temporada fue muy especial: se convirtió en la primera argentina en subirse al podio en un Mundial, al conseguir la medalla de Plata en la categoría Junior.

“Todavía no lo puedo creer”

- Si hacés un repaso de todo lo que viviste durante el año, ¿qué es lo primero que pensás?

- Que fue una locura (risas). Obviamente que lo disfruté, pero sigo sin poder creer todo lo que sucedió. Estoy realmente muy feliz porque fue el mejor año de mi carrera.

- A diferencia de otros en los que también te fue bien, este año se te dio todo. ¿Por qué crees que pasó?

- Fue un boom este 2018. Lo empecé de manera distinta, ya desde la pretemporada, por el hecho de tener en claro lo que quería. Yo misma elegí la música y las coreografías que después utilicé en los distintos torneos, entrené muy fuerte pero a la vez, disfrutando toda esa etapa previa. Eso me dio mucha tranquilidad y confianza para cada presentación, sobre todo en el Mundial.

- ¿Los resultados previos a la competencia mundialista te dieron mayor seguridad?

- En todos los torneos nacionales terminé primera, quizás era esperable porque la chica con la que competí hasta la temporada pasada cambió de categoría. Pero no me confié y me preparé muchísimo para cada certamen. Solo me quedó la bronca de una caída en el Panamericano que no me permitió llegar lo alto que podía. Igual, esa caída me sirvió para aprender y saber qué es lo que no tenía que hacer en el Mundial.

- ¿Y qué esperabas que fuera a suceder en el Mundial?

- Fue muy loco, porque en mi disciplina habitualmente se destacan los representantes europeos. Italia y Portugal son los países fuertes, nadie se esperaba que aparezca en los primeros lugares alguien que llegó de Sudamérica. Este nos obliga a tener que hacer rutinas casi perfectas para que nos den buenas calificaciones. En mi caso, lo pude disfrutar y parece que no les dejé demasiadas dudas a la hora de tener que evaluarme.

- A partir de este resultado, va a haber otras expectativas sobre vos. ¿Cómo lo tomás?

- Se viene una etapa nueva porque voy a empezar a competir con los Mayores. Ojalá que este podio me de la confianza necesaria para que me vaya bien. En marzo se vendrán los primeros evaluativos nacionales y ahí veré como fluye todo en la pista. El objetivo para 2019 serán los Rollers Games en Barcelona.

Un equipo detrás

Aunque salga sola a la pista, hay mucha gente que forma parte de este momento de Chiara: “Mi profesora Analía Rosas, que es como mi segunda madre; mi preparador físico Sebastián Rioseco; mi familia que me acompaña siempre y también el nutricionista, el psicólogo y la Confederación de Patín que me acompaña en todo”, comentó la gran ganadora de los Premios DQ 2018.

Chiara Girón

Deportista del Año