La vuelta a la actividad oficial no podía ser de la mejor manera: día a pleno sol, un Centenario renovado, duelo de hinchadas en las tribunas y un verdadero clásico zonal. Claro que, más allá de esto, los dos equipos sabían que era un comienzo duro pero clave para sus aspiraciones de mantener la categoría. Para Quilmes, volvió a ser todo muy cuesta arriba. Tuvo oportunidades, pero fue Temperley el que sacó la ventaja. Cuando parecía que se complicaba, llegó el empate y un poco de aire para seguir.

Todo primer partido de año, genera nuevas expectativas. En el caso del QAC, por ser la primera pretemporada de Lemos trabajando con sus dirigidos, sumado a la llegada de algunos refuerzos que obligaban a estar atento a que mostraba el equipo dentro del campo. El fixture le presentó a un rival bravo por delante, con mayores nombres pero un rendimiento también irregular en el torneo.

Y justamente, teniendo en cuenta el presente de ambos, el juego tuvo mucho de paridad. O de momentos positivos de uno y otro, que no les permitieron terminar de marcar diferencias. En la primera mitad, el Cervecero sacó diferencias con los pelotazos largos, ganando las espaldas de los defensores celestes. De ese modo, Anselmo tuvo un mano a mano que contuvo Martín Castro y de la misma modalidad, llegó un tiro libre de Lozano que el mismo arquero manoteó cuando se colaba cerca del ángulo.

Si bien Temperley hacía circular mejor la pelota, la más clara de peligro fue por un error rival: el debutante Pinedo dejó corta una bocha y obligó a la salida apurada de Marcos Ledesma, el rebote le quedó a Giordana que, con el arco semi vacío, pateó muy mal desde casi el borde del área grande y permitió que Larrea despejara la pelota.

Pero la visita entró más metida a la parte final y esto le permitió presionar a Quilmes, llevarlo a cometer una mayor cantidad de errores defensivos y, de tanto merodear por los últimos metros de la cancha, Mauro Cerutti desbordó dos veces a Marcelo Cardozo y tras un centro, la solitaria llegada de Leonardo Di Lorenzo le posibilitó al mediocampista central, conectar de cabeza sin problemas para marcar la apertura del tanteador.

En ese momento, el QAC parecía sentido, Lemos movió rápido el banco y cuando parecía que su situación corría por el precipicio, una correcta salida desde el fondo, le dio la chance a Cardozo de lanzar un muy buen centro, para que Fede Anselmo ataque a la pelota y, de cabeza también, marque el empate en el partido.

Mucho más activo y reanimado, el Cervecero parecía que podía llegar a llevarse por delante a su adversario (Niell tuvo una muy clarita debajo del arco), pero con el correr de los minutos se fue apagando y ambos debieron conformarse con el empate.

El haber remontado un momento bravo, le permite a Quilmes escapar de un arranque que hubiera resultado durísimo. Pero el punto también condiciona, ya que quedó ubicado solitariamente en el último lugar de los promedios. Al menos, se mantiene con el aire suficiente para seguir intentado dar vuelta la historia en las semanas que le vienen por delante.