Muchas veces se dice gol de otro partido y no por repetida, esta frase hecha deja de tener fuerza. Algo así pasó este sábado en la barranca. En un duelo cerrado, con mucha paridad, pocos aciertos en los últimos metros y apenas unas jugadas claras en los arcos, una pincelada de Alexis Alegre, pinchando la pelota en un tiro libre sin recorrido desde el borde del área en el descuento, le dio tres puntos a Villa San Carlos para continuar su levantada ante un Mate al que se le acercan rivales.

Más allá del crecimiento que venía evidenciando en los últimos cotejos, estaba claro que el camino al desenlace del campeonato no iba a ser un jardín de rosas para el Mate. En etapa de definiciones y con cruces serios por delante frente a otros candidatos o rivales encumbrados, se iba a topar con circunstancias más difíciles de resolver.

Y el partido ante la Villa tuvo algo de esto, poca claridad ante un oponente que nunca se sintió menos. La falta de circuito de juego en ambos generó que las circunstancias más atractivas de la primera mitad se dieran vía pelotazo o con envíos por el aire. Las dos para resaltar fueron de Argentino: corner que conectó de cabeza en soledad el Chino Correa que dio en el palo y un remate desde el borde del área de Cristofanelli le sacó pintura al travesaño.

Lo de Monzón se adelantaron un poco más en el campo para el complemento, dándole algunas alternativas en ataque pero también desprotegiéndose demasiado y esto se transformaría en un dolor de cabeza porque los de Berisso comenzaron a tener oportunidades. Entre ellas, una muy clara que desperdició Ricardo Vera al quedar mano a mano con Adrián Leguizamón.

Se fueron dividiendo los momentos positivos y el compromiso iba encaminándose a un empate sin goles, pese al intento de Argentino de llevárselo por delante a la fuerza y con muchos centros. Pero… pagó al marcar mal en ataque y en una contra Leonel Barrio terminó empujando a Portillo cuando iba a definir. Pese a parecer que la falta fue, como mínimo, sobre la línea, el juez Damián Rubino cobró tiro libre, además de expulsar al lateral local. Tomó la pelota el diez de San Carlos e hizo justicia (por el error arbitral) al anotar un verdadero golazo cuando ya se jugaban cuatro minutos de descuento.

Una derrota que no estaba en los planes pero que llega en un momento en el que el Mate todavía puede reaccionar. Está a tiempo de seguir corrigiendo errores y, principalmente, no caerse en lo anímico por un mal partido. Las posibilidades del ascenso directo siguen intactas.

Foto: Mate Eterno