
Una tarde particular la que se vivió en la barranca. Primero porque Argentino de Quilmes jugó mal y le costó bastante superar a un San Martin de Burzaco que pelea por salvar la categorÃa y que mereció llevarse puntos de esta visita quilmeña. Pero principalmente, por los tres penales que tuvo a favor el conjunto dirigido por Pedro Monzón, de los que solo pudo concretar uno. Franco Cristofanelli marcó en su segunda intervención y generó el gol para que el equipo siga como lÃder.
A esta altura de las circunstancias, con apenas siete fechas por delante antes de la definición del certamen, son cada vez menos los que se detienen en las formas. Lo importante es ganar, más allá de los modos. Y el Mate logró un triunfo muy importante. Por lo chivo que se le presentó el partido, pero también porque mantendrá la punta y, como mÃnimo, mantendrá la distancia con alguno de los terceros (este jueves se enfrentan Armenio-Laferrere).
Claro que, de los noventa minutos jugados por el equipo hay poco para destacar. Nuevamente el esfuerzo y las ganas sirvieron para balancear el rendimiento futbolÃstico de un equipo que, increÃblemente, muestra mejores actuaciones como visitante que en su propia cancha. Y sabe hacer mejores partidos ante los rivales encumbrados que frente a aquellos que no están tan bien ubicados en la tabla.
Frente a San MartÃn fue uno de estos casos. La visita manejó la pelota durante buena parte del primer tiempo, hasta que Argentino lo presionó contra su arco y contó con varias ocasiones claras para convertir, mientras la historia estaba empatada y también cuando ya caÃa por la mÃnima diferencia.
El panorama podrÃa haber sido más sencillo para el Celeste si se mostraba más eficaz desde los once pasos. Falta clara del arquero Lucas Roa en el arranque del segundo tiempo en la que Cristofanelli reventó el travesaño; cuando iban 29 minutos, el árbitro vio una supuesta mano dentro del área: allà el diez no falló, se tomó la revancha al colocar el balón en el ángulo superior izquierdo; y en el último minuto podrÃa haber sentenciado el tanteador pero, en este caso, Ramón Borda, disparó muy débil para hacer fácil la estirada de Roa.
El pitazo del juez fue lo mejor para Argentino en medio de una tarde de equÃvocos y malas sensaciones. Lo importante era el resultado y ese ya estaba de su lado.