El deporte no está excluido a la realidad mundial, atacada por el avance del Coronavirus. Unas de las que se vieron expuestas en una situación complicada por la pandemia, fueron las chicas de La Garra. A poco de decretarse la cuarentena obligatoria, las chicas debían viajar a España a disputar el Preolímpico que, con buen criterio, se terminó suspendiendo sobre la hora. En charla con DQ Radio, Elke Karsten pasó por Argentina y volvió a Hungría, desde donde opinó sobre este presente.

“Acá en Hungría todavía no hay cuarentena obligatoria, pero yo si tengo que quedarme en casa porque recién volví de Argentina y desde el club, por prevención, me dio la recomendación de no salir para evitar cualquier posibilidad de contagio”, cuenta Elke a través de DQ Radio (FM 93.5).

- ¿Cuál es la realidad actual allá en Hungría con este tema?

- Por lo poco que puedo llegar a leer de las noticias, da la sensación que hasta el momento por acá tienen bastante controlada la enfermedad. El primer ministro ya anunció que se va a venir el contagio en masa, por eso pidió que se queden en sus casas y la verdad que hay mucha menos gente por la calle. Los negocios están cerrando cerca de las dos de la tarde.

- ¿Estás en comunicación constante con la familia?

- Si, al estar acá encerrada, todos los días intento comunicarme un rato con mi mamá y mis hermanas, para enterarme también como la están llevando ellas y saber más en detalle lo que sucede en Argentina. Esta semana que pasó ya se quedaron en cuarentena por obligación.

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- Este tema te tocó en medio de días en los que estuviste entrenando con La Garra para jugar un Preolímpico en España que, increíblemente, tardaron en suspender.

- Fue una semana rara, porque cuando empezamos a entrenar en Argentina, sabíamos que existía el problema pero no teníamos problema en viajar a jugarlo. Pero a medida que fueron pasando los días y en España fue empeorando todo, nuestra actitud cambió. El deportista no está preparado para afrontar un torneo de tal magnitud, con la cabeza puesta en “ojalá que no me pase nada”. Ahí tomamos la decisión grupal de no viajar si se llegaba a realizar, porque primero está la salud. Por suerte, a último momento se suspendió y pudimos evitar ese faltazo.

- Relacionado a esto, ¿cómo ves que el Comité Olímpico todavía no se expida sobre una postergación o cancelación de los Juegos Olímpicos?

- No sigo día a día lo que va diciendo el COI, pero hay algo que está claro: mantener los juegos en las fecha prevista de julio y agosto, es una verdadera locura. Pensemos que ahora estamos en plena pandemia, una vez que se supere esto, para lo que falta mucho todavía, los deportistas van a necesitar tiempo suficiente para prepararse para una cita tan importante como esta. Recordemos que mundialmente hoy están en sus casas y no entrenan. Nosotras tenemos un preolímpico por delante que debería hacerse en junio, pero hoy parece muy difícil. Todos deberían entender que hoy lo importante es la salud.

Actualidad húngara

- ¿Ya te acostumbraste a esta nueva experiencia?

- Fueron meses muy duros, principalmente por el idioma y después por la idiosincrasia. Es una sociedad muy fría, diferente a la nuestra o a la española donde jugué varios años. Y en lo deportivo, esta es una liga súper profesional. Todas las jugadoras van al club, entrenan y se vuelven a su casa. Es España es semi-profesional y con las chicas nos juntábamos a cenar, a tomar algo en el club, en cambio acá el handball es muy importante, las jugadoras solo piensan en jugar.

- ¿Estos meses, con la liga ahora frenada, te sirvieron como adaptación para un torneo tan importante y competitivo?

- Totalmente. Es una experiencia increíble, un desafío personal todo el tiempo, poder ganarme un lugar dentro de un equipo que tiene muy buenas jugadoras y que vienen jugando juntas desde hace mucho tiempo. Entrenar con ellas te obliga a levantar el nivel y a seguir aprendiendo.

Foto: Debrecen oficial