En un momento en el que el deporte ha quedado de lado, ella dejó su camiseta con los colores rojo, blanco y negro de la AACFQ y los cambió por el tradicional ambo con el que se identifica en su profesión. Se trata de Gisele Gambetta, que desde su rol de coordinadora medica en el Ministerio de Salud de la Nación y especialista en emergencias, dejó el handball por un rato para ayudar en este momento tan complicado. En DQ Radio habló su experiencia en medio de la pandemia.

“Estamos en un momento en el que empezó la transmisión comunitaria en la zona de AMBA y en la provincia del Chaco, por eso vamos centralizando información con todo el equipo que tenemos en DINESA (Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias), coordinando con Capital, todos encabezados por el Ministro Ginés Gonzalez García, haciendo un despliegue que, a partir de la información epidemiológica que obtenemos, nos permite tomar decisiones”, cuenta Gisele en el comienzo de su charla en DQ Radio (FMQ 93.5).

- ¿Con qué panorama te encontraste en estos días?

- En lo que es la población en general, hay que repetir hasta el hartazgo el aislamiento. Si el virus no tiene la posibilidad de pasar de persona a persona, la curva irá disminuyendo. Podemos tener un Ministerio de Salud Nacional y Provincial que se ocupe pero acá depende mucho de la gente y de la conciencia que se tome ante este tema.

- Además sos médica emergentóloga, la parte de la población con mayor riesgo.

- No hay que dramatizar de sobre manera, convengamos que los adultos mayores son siempre el grupo de la población más sensible ante todas las infecciones en general. Obviamente, que tienen que tener un mayor cuidado que todos en esta pandemia. Para que quede claro: los transmisores más factibles son los jóvenes, pero quizás no tienen tantos síntomas y aquellos que pueden padecerla es la gente de mayor edad.

- ¿Cómo es el día a día actual? ¿Cómo es tu jornada diaria con este panorama?

- Las guardias son muy largas, que pueden durar casi un día, terminás con los gemelos agarrotados… y no por haber entrenado (risas).

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- La población entendió el esfuerzo que los trabajadores de la salud vienen realizando en este tiempo, ¿les llega el gesto que tienen todas las noches para con ustedes?

- Todo lo que sean muestras de afecto, aprecio y de cariño son bastante necesarias. Pero no estoy de acuerdo en ponernos en un papel de heroínas o de héroes, porque somos humanos y nos cansamos, nos traumatizamos, si no pareciera que se romantiza la explotación a los trabajadores de la salud. Yo estoy muy feliz de lo que elegí para hacer todos los días, no me arrepiento ni un segundo, pese al cansancio que lleva… pero si habrá que replantearse, en otro momento no ahora que hay un tema más importante, cual el rol de la salud y la salud pública en la población, cual es la importancia que le damos y también, el acceso y la equidad que tenemos hacia ella.

- Hay otro tema relacionado a la salud en medio de este contexto, ¿qué pasa con los pacientes que tienen algún problema de gravedad y urgencia y también necesitan ser atendidos?

- En ese caso, está aprobado el sistema de emergencia prehospitalaria, es decir una ambulancia a disposición. Lo que se aconseja es que no vayan a las guardias, hacer un uso racional de las mismas, podés activar el sistema de emergencia público o privado, y esperar a ser atendido a tu casa.

- ¿Se extraña no poder estrenar?

- Para los que somos deportistas de alma, se extraña muchísimo. Estar todo el tiempo con la cabeza en un mismo tema es agotador, se necesita un cable a tierra. No tenemos nuestro desenchufe, más allá del agotamiento que te puede dejar un entrenamiento un deporte de contacto como en este caso el handball.

- ¿El plantel mantiene la rutina de entrenamiento desde sus casas?

- Si, hacen entrenamientos en conjunto con el preparador físico a través de una aplicación. La verdad que está bueno para no perder la pretemporada que tanto le sirve al deportista, la nuestra había sido muy dura y llegábamos muy bien preparadas al torneo.

Foto: Pol González