La mayor preocupación del Gobierno, por estas horas, es la cantidad de nuevos casos positivos por COVID-19 que se han registrado, principalmente en el área metropolitana, que componen la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Ante este panorama, el automovilismo está inserto en un laberinto, ya que doce de los 32 equipos del TC son del AMBA, lo que hace pensar en una utopía el pronto regreso a la actividad. Entre estas, hay un equipo quilmeño: el Giallombardo Racing.

Si bien hace unos días parecía que encontraba una salida, con una reunión con autoridades de la Ciudad y hasta el mismísimo presidente Alberto Fernández que fue postergada por las agendas gubernamentales, las últimas novedades volvieron a poner un manto de sombra sobre el futuro de la actividad.

Una de las posibilidades que se manejaban era realizar competencias en ciudades donde el COVID-19 no había afectado tanto a la vida cotidiana. Pero si tenemos en cuenta que, por ejemplo, doce de los 32 equipos del Turismo Carretera son del AMBA, parece una utopía pensar que, más allá de los protocolos y testeos, puedan convivir con los integrantes de otras escuderías de zonas menos infectadas.

Sin embargo, el ascenso de la curva de la pandemia no solo se da en el AMBA, ya que hubo otras ciudades del país, en donde hay equipos y pilotos de TC, que estaban libres del virus y, en los últimos días, registraron casos sospechosos o positivos.

Teniendo en cuenta las medidas que tomó y evalúa el Gobierno, las decisiones de otras actividades (fútbol por ejemplo) y por la falta de comunicación de los dirigentes, el automovilismo, y en particular el TC, parece que continuará con los autos tapados y sin ruido en sus motores.

Fuente: Campeones