Australia es reconocida por su historia y como potencia mundial dentro de la disciplina. Por eso, las diferencias vividas en este partido de octavos del Mundial que se desarrolla por estos días en la ciudad húngara de Debrecen.

Las dirigidas por Sebastián Silva venían de caer ampliamente ante Hungría en el cierre de la fase de grupos, y se requería una vuelta de página muy rápida. Por su parte, las oceánicas venían de salir segundas en el Grupo A y por eso en el cuadro de cruces quedaron emparejadas ante las nuestras.

Argentina salió al campo buscando desde su formación equiparar un poco la altura y talla rival, con Buzzetti acompañada tanto por Toledano como por Michel en los primeros minutos. De todas formas Australia impuso su físico, su velocidad y buena toma de decisiones en ofensiva que le permitió encontrar posiciones cómodas para el tiro de tres encontró puntos.

Con apenas el doble luchado por Buzzetti en el arranque del partido y el triple que encestó mediante la buena mano de Lula Sampietro en su primera acción como vías de gol, los argumentos no fueron suficientes como para contrarrestar la calidad australiana, que sacó un margen rápido de 23-5 en el primer periodo y rompió el juego muy temprano.

Desde ahí, a Argentina le costó ofensivamente, el acierto del rival tampoco ayudó y los números dejaron en claro la diferencia. Lo bueno del elenco albiceleste se vio en el tercer cuarto. Las pibas tuvieron un pasaje más efectivo en ese periodo, sumadas a algunas acciones individuales, un momento donde el equipo se entendió más (anotó 15 puntos en ese cuarto, más que en toda la primera mitad donde convirtió 12). Pero el partido ya estaba decidido a favor del rival.

Ahora, para la Selección será tiempo de seguir trabajando y pensar en la Reclasificación (puestos 9 a 16). El viernes, cuando regrese la acción del Mundial, el rival será Francia, otro equipo con mucha calidad y condiciones que viene de perder con lo justo en el cruce contra Canadá.