Tras relegar dos puntos en su empate con Patronato, Quilmes necesitaba ganar en Nueva Italia para asegurarse seguir siendo líder. Pero, fuera de todo pronóstico, fue sorprendido por un Racing de Córdoba que impuso las condiciones desde el arranque y, tras una seguidilla de jugadas de peligro, a los 20 se puso arriba con tanto de penal de Facundo Rivero. Era un monólogo de la Academia hasta que a partir de los 30 la visita emparejó el trámite. En el complemento, el cansancio le pasó factura al local y los de Franco se adueñaron de las acciones aunque carecieron de profundidad y, recién en tiempo de descuento, tuvieron la igualdad en la cabeza de Martín Giménez pero la bola murió en las manos del arquero. Con esta derrota, el Cervecero dejó atrás un invicto de 12 partidos y la punta, siendo ahora escolta, a un punto, de San Martín de Tucumán.

Tras relegar dos puntos en su empate con Patronato, Quilmes necesitaba ganar en Nueva Italia para asegurarse seguir siendo líder. Pero, fuera de todo pronóstico, fue sorprendido por un Racing de Córdoba que impuso las condiciones desde el arranque y, tras una seguidilla de jugadas de peligro, a los 20 se puso arriba con tanto de penal de Facundo Rivero. Era un monólogo de la Academia hasta que a partir de los 30 la visita emparejó el trámite. En el complemento, el cansancio le pasó factura al local y los de Franco se adueñaron de las acciones aunque carecieron de profundidad y, recién en tiempo de descuento, tuvieron la igualdad en la cabeza de Martín Giménez pero la bola murió en las manos del arquero. Con esta derrota, el Cervecero dejó atrás un invicto de 12 partidos y la punta, siendo ahora escolta, a un punto, de San Martín de Tucumán.

• A las patadas new_releases DQ Radio, episodio 226