En un partido extraño, finalmente Argentino de Quilmes se trajo un punto más que interesante de su excursión por Rosario, donde se enfrentó ante su homónimo de esa ciudad. Las únicas dos emociones que tuvo el juego llegaron por errores propios de los equipos y sendos goles en contra. De esta manera, el conjunto que dirige Guillermo Szeszurak sigue su racha de recuperación en el torneo y se sumó al lote de conjuntos que comandan las posiciones, aunque algunos de ellos tienen postergados más de un juego.

El resultado le terminó gustando al visitante, aunque el contexto en el que se dio haya sido bastante raro. Es que, más allá de un Mate que hizo más por el triunfo e intentó ser más agresivo que su rival, el empate no deja de ser un mal resultado en una cancha siempre complicada para cualquier conjunto de la divisional. Pero teniendo en cuenta la manera en que se fue gestando, no caben dudas que se trató de un empate extraño.

Todo comenzó a los 10 minutos, cuando Matías Fernández cometió un error y sin querer abrió la cuenta en favor del local. A partir de ese tanto, los rosarinos cedieron la iniciativa y los de la Barranca comenzaron a ser más punzantes. Por eso, contaron con algunas jugadas de real peligro a su favor, aunque con más desorden que ideas. Pero…los locales parecieron haber querido devolver gentilezas y, a los 42 minutos, entre el arquero Mancilla y el defensor Mauro Bearzotti cometieron un blooper en el intento de querer despejar una pelota y después de pegar en la espalda de este último, el balón se terminó metiendo en el arco.

Esto serenó a un Mate que contó con la pelota y el protagonismo durante más tiempo en el tramo definitorio, pero no consiguió vulnerar a su rival. El Argentino rosarino aguantó como pudo la igualdad, inclusive jugando un par de minutos con diez futbolistas, tras la expulsión de Nazareno Arévalo.

Con este resultado, los dirigidos por el Búfalo Szeszurak alcanzaron la punta al sumar 13 unidades, la misma cantidad que tienen Centro Español, Riestra y Muñiz, aunque estos dos últimos equipos tienen un cotejo menos jugado que el Mate. De cualquier manera, el equipo sigue repuntando y en la Barranca de nuevo se animan a soñar con la pelea por el ascenso.