Los sabios dicen que es mejor dar pasos cortos, pero firmes, en el camino de la vida. Esa es la forma más segura para avanzar y así ha sido desde el día de su nacimiento para Deportes En Quilmes. El último número es otro claro ejemplo de esa filosofía, es que a partir de dicha edición, DQ comienza a llegar a las escuelas quilmeñas, para sumar un pequeño grano de arena a la inclusión social, de la mano de la promoción de las actividades deportivas. Sí, otro paso corto, pero más que importante.

En este trayecto, Deportes En Quilmes ya ha generado un vínculo a los clubes, los colegios eran el paso siguiente. ¿Por qué? Precisamente en esa instancia formativa de los chicos, es fundamental que descubran las alternativas positivas para su desarrollo. Alternativas que les brinda el deporte, ya que les favorece en el crecimiento, los contiene y les ensaña a autosuperarse, además de acercarlos a uno de los valores más sublimes, como es la solidaridad.

Sin embargo, atados a la realidad que representa nuestras propias limitaciones en cuanto a tiraje, la distribución se basa en elegir una escuela por quincena. La primera experiencia fue más que positiva, obteniendo una entusiasta recepción por parte de las autoridades de la EGB Número 7, que cuenta con una gran asistencia de niños del barrio El Monte.

Gracias a la gestión de su directora, Elisa García, los ejemplares de Deportes En Quilmes pudieron ser recibidos y repartidos entre los alumnos de los grados superiores. Marcelo Galíndez, profesor de educación física en el establecimiento, además de integrante de la Escuela Municipal de Deporte Especial, en medio de una clase también se mostró muy interesado en el proyecto.

De esta forma, Deportes En Quilmes continúa avanzando, haciendo caso a las palabras de Gino Vermicelli, fundador del diario italiano Il Manifesto: “A veces puede ser más bonito caminar que llegar. La llegada no existe, no es más que un momento del camino”.