A pesar que la cabeza está en otro lado. Que el objetivo a conseguir y que se puso como real meta en este semestre es otro, el equipo volvió a mostrar su jerarquía. La Asociación Alemana sacó a relucir su chapa de conjunto protagonista y, pese a soñar con poder dar una nueva vuelta en el Metropolitano, no se relajó durante una semana de parate que tuvo ese torneo y terminó adjudicándose la edición 2014 del Nacional de Clubes B, que tuvo su desenlace en el Polideportivo de Almirante Brown. Los dirigidos por Christian Gull derrotaron por 20-17 a la Sociedad Alemana de Gimnasia de Los Polvorines en el compromiso definitorio y se quedaron con la copa.

Una vez más, los elencos de Buenos Aires picaron en punta en el certamen más federal que tiene el balonmano de nuestro país. Pero más allá de las especulaciones previas, esto había que demostrarlo dentro de la cancha. En el caso de los Alemanes, la historia empezó mucho más complicada de lo imaginado. El equipo debió conformarse con un empate (22-22) ante Municipalidad de San Miguel en su debut en el torneo.

En esa primera etapa del certamen, que se llevó a cabo en su propio estadio, la revancha llegaría muy rápido para los hombres que conduce Gull, ya que un día más tarde superarían con mucha holgura a Municipalidad de Rada Tilly (Chubut) por 40 a 14. El cierre de esa fase sería con otra cómoda victoria, en este caso, ante los mendocinos de Municipalidad de Tupungato y por 37 a 21.

Para culminar con la faena que llevaba hasta ese momento, se sacó de encima sin antes tener que hacer un fuerte esfuerzo, al ganador del otro grupo disputado en la misma sede: CIEF de Villa María (Córdoba), a quienes derrotaron por 23 a 20. Entonces llegaría el momento de participar de la instancia definitoria del campeonato, donde la AACFQ debía cruzarse con el mejor elenco de la otra zona, que se llevó a cabo en Lomas de Zamora: SAG Polvorines.

Y tal como se esperaba, no fue un cotejo sencillo. Todo lo contrario, los quilmeños debieron batallar bastante en una mañana de domingo para sacar el trámite adelante y adjudicarse el triunfo. Más allá de eso, con una buena defensa y un explosivo Facundo Torres en ataque, el equipo se dio el gusto de hacer alguna diferencia. Pese a eso, la buena actuación de los arqueros impidió que el tanteador se moviera al ritmo que debería por lo que mostraba el juego. Al entretiempo se fueron en absoluta paridad, al finalizar 9 a 9 esa primera mitad.

Con similares características de juego, pero mostrando más opciones en la ofensiva, la Asociación Alemana salió a disputar la segunda parte. El desarrollo fue de gol por gol, diferencia que se rompería recién en los instantes definitorios, producto de la muy buena entrada de Ezequiel Vignolio en la portería y los cambios productivos que tuvieron los quilmeños en su formación, permitiéndose imponerse por tres goles de diferencia y ganarse el gran festejo de la jornada.

Indudablemente, se trató de un Nacional de Clubes muy duro, donde hubo que entregarse por completo para terminar en lo más alto del podio. Pero no cabe ninguna duda que esta copa puede llegar a ser un lindo impulso anímico para encarar lo que resta de la temporada. Y soñar con seguir llenando de copas las vitrinas del club.

Foto: Germán Páez