Casi un Dejá vu de lo que ocurrió hace dos semanas atrás en Ensenada, terminó repitiéndose este caluroso viernes por la tarde en Villa Soldati. Argentino de Quilmes vencía a Sacachispas en medio de un primer tiempo pobre y donde mostró un flojo rendimiento. Pero en la segunda mitad, los dirigidos por Oscar Santángelo fueron muy superiores, al punto de contar con más de media docena de oportunidades claras para sentenciar la historia. Pero volvió a fallar frente al arco y los locales aprovecharon para robarle dos puntos vitales en su pelea por la clasificación.

Como si el calor reinante fuera quien dominara los movimientos de los futbolistas, el primer tiempo del juego se jugó a un ritmo lento y cansino, con errores a la hora de la tenencia de parte de ambos, que les impedía progresar de cara a los arcos. Pero en el momento en el que el Lila dominaba las circunstancias y tuvo la más clara tras un cabezazo de Varela (un anticipo de lo que vendría después…), el Mate combinó por derecha y tras un desborde, Arias definió de forma cruzada, batiendo al arquero Fassanella.

Pese a los enroques de Gustavo Cisneros, el DT local, que quemó cambios y dejó al equipo con una línea de tres en el fondo, Argentino creció notoriamente en la segunda parte. Asumió su rol de protagonista y de querer buscar el ascenso y se mostró con más determinación. Y a partir de un zapatazo de Correa que el arquero rival descolgó del ángulo, empezaron a llegar en forma de catarata una tras otras las ocasiones para que el equipo cierre la historia a su favor.

Arias con el arco solo, después de un desborde de Centurión; Marclay solo con el arquero definió de tres dedos sobre el travesaño; Espínola punteó la pelota que tapó el uno rival yendo al piso; un centro del Pájaro que rozó Espínola abajo del arco, cuando cuatro jugadores del Mate esperaban el centro… y seguramente habrá más para contar, pero estas son suficientes para entender porque la bronca del final en el plantel visitante.

Es que, en una de las esporádicas de Sacachispas, el ingresado Mendoza desbordó por la derecha, el goleador Varela se anticipó a todos y coló el balón junto al primer palo. Poco tuvo que ver esa jugada con el resto de los segundos cuarenta y cinco minutos, donde el Celeste dominó a piacere y largamente mereció quedarse con el triunfo. Y con absoluta claridad.

El empate final sigue condicionando las posibilidades del equipo. Más allá de las derrotas de Flandria y Excursionistas, casi no pudo descontarles a estos rivales y Laferrere le sacó más distancia en la tabla. A cuatro fechas del final de esta etapa regular, da la sensación que los de la Barranca deberán sumar casi el cien por ciento de los puntos, si quiere llegar con chances de dar pelea hasta el final.

Foto: Silvana Livigna