Se trataba de una parada brava para un primer partido de campeonato. Frente a un grande de la categoría, con seis mil personas alentando sin parar en medio de una jornada a pleno calor, Argentino de Quilmes hizo pie y le jugó de igual a igual al siempre complicado Deportivo Laferrere. Los dirigidos por Oscar Santángelo lograron sobreponerse a la situación adversa de haber recibido un gol antes del minuto inicial. Lo empató con Marclay, pero antes y después de eso, tuvo varias situaciones claras para marcar. Estreno alentador para este nuevo proceso.

Una verdadera prueba de fuego para este nuevo Mate. Con algunas bajas sensibles dentro de un plantel, que (a priori) bajó la cantidad y la calidad de futbolistas con los que cuenta para este campeonato largo, había que verlo en la cancha para empezar a sacar conclusiones. Y el primer examen fue con un aprobado.

Principalmente, porque el conjunto de la Barranca logró sobreponerse al gol de Gustavo Fernández, cuando apenas se habían disputado cincuenta segundos de juego. Tras un remate a quemarropa de cabeza de Bruno Rodriguez, fue el nueve quien terminó anotando el tanto de su equipo. Y pese a sufrir algún sofocón, lentamente empezó a hacer su juego y, con algunas pelotas puestas en profundidad, contó con varias opciones claras antes de irse al descanso: el debutante Valenti y el propio Marclay erraron sendos mano a mano con el arquero Leandro García.

Pero al final, el Celeste le terminó pagando con la misma moneda a su rival: tres toques desde que movió el balón desde el medio en el arranque del segundo tiempo, para dejar al Pájaro solo con el arquero y, tras una excelente definición, poner el ya merecido empate a esa altura del juego.

A partir de eso, el partido se quebró, los dos intentaron con sus respectivas armas haciendo que la mitad del campo se vuelva un lugar de paso. Allí apareció Adrián Leguizamón en todo su esplendor, para tapar dos pelotas claras de gol, aunque en la última, Valenti hizo volar al guardavalla rival, con un cabezazo bombeado que se metía por el segundo palo.

Bajo un intenso calor y en una cancha históricamente complicada, Argentino hizo pie. Seguramente, más allá del punto conseguido, ese es el mayor regalo que se trae su DT. Se le vendrá por delante un camino largo y difícil, pero el Mate dio la sensación de estar preparado para presentar batalla. No es poco para una lectura inicial.

Foto: El Mate tiene banca