No tuvo un buen partido y la pasó bastante mal en Rosario. Quilmes fue superado de forma clara por un Newell’s que se lo llevó por delante y lo obligó a mostrarse en una posición defensiva durante casi todo el cotejo. Parecía que se iba ileso, hasta que a un minuto del cierre, Scocco embocó una de las tantas que fabricó su equipo, pero increíblemente lo levantó en el descuento: tremendo golazo del Droopy Gómez de tiro libre, clavando el balón en el ángulo y permitiéndole al equipo traerse algo más de lo que mereció.

Punto de oro. No ceban dudas que ante un rival que fue protagonista durante todo el juego y al que apenas le pudiste patear un par de veces al arco, el empate cotiza en bolsa para este partido vivido por el QAC ¿Si es justo? Seguro que no, pero poco le importa al hincha cervecero, que se quedará principalmente con la unidad sumada en una cancha históricamente complicada, aunque insistirá con una mejora inmediata que necesitan los dirigidos por Falcioni.

Mientras tanto, Ñuls volvió a ser Ñuls: equipo prolijo, con posesión de pelota, protagonista del juego y que tiene un ritmo incesante. Buscó desde el minuto cero hasta el noventa y pico por ese triunfo que mereció, pero que solo disfrutó por unos segundos y que terminó escapándoles entre los dedos en el instante final.

Después de ir e ir y chocar una y otra vez con el esfuerzo defensivo de Quilmes y sus errores propios a la hora de la definición, Nacho Scocco aprovechó un mal adelantamiento de la defensa quilmeña, para girar y convertir el tanto de su equipo, para una explosión que se vivió en el Coloso del Parque, producto de un triunfo por el que se sacrificó y recién empezaba a darse a uno del cierre regular.

Pero un Cervecero mañoso, con todas las tretas del mundo para hacer correr los minutos y con un perfil futbolístico Made in Falcioni a pleno, se encontró sin querer queriendo con un tiro libre en el descuento. Gómez volvió a sacarle lustre a su pie derecho, para colocar la pelota en el ángulo y silenciar a todo el estadio. Empate inmerecido pero rendidor.

Se festeja el haber podido mantener el invicto como visitante, pero ahora será tiempo de seguir trabajando para mostrar algo más. Porque jugando como jugaron este viernes por la noche, Newell’s ganará mucho más partidos que los que empate y el Cervecero saldrá derrotado más veces que las que salga ileso, como sucedió en esta ocasión.