Hay empates o puntos que muchas veces se consideran inteligentes, dependiendo de las circunstancias bajo las que se consiguen. Quizás, habrá que ponerlo dentro de este grupo al resultado que Argentino de Quilmes se trajo este domingo por la mañana de la Isla Maciel. El elenco de la Barranca estuvo lejos de su nivel habitual y frente a otro candidato como San Telmo, con quien definía la punta de la tabla por esta fecha, se enamoró rápidamente del punto que lo mantiene en la cima.

Desde un primer momento, fue el elenco local el que tuvo las mejores intenciones. Metido en campo contrario, asfixiando al rival en su salida, conducido por un habilidoso Claudio Galeano, Telmo tuvo las más claras en la media hora inicial. Fue un duelo individual entre el diez y el arquero mate, Adrián Leguizamón, que en ambas ganó el uno. Primero tapando un mano a mano y después sacando al corner un disparo que se clavaba contra el palo.

El conjunto dirigido por Oscar Santángelo consiguió por un rato salir del asedio de su adversario, y casi sin imaginarlo, contó con una oportunidad inmejorable: desborde Marclay por la derecha, que encontró a Sebastián Arias debajo del arco en soledad, pero su cabezazo dio en la pierna izquierda del arquero Anchoverri.

Con menos fuerzas de ambos lados, el Candombero siguió siendo el protagonista durante el tramo complementario. Pese a eso, apenas un remate de Galeano y una pifia del ingresado Fernández Muñoz, tras un centro de la derecha, fue todo el gestado en ataque. Claro, del otro lado tampoco hubo mucho. Apenas los últimos minutos, con un rival fundido, terminó siendo determinante para que el Celeste se adelantara y mostrara más intenciones de ir al frente.

Pero los cambios que el DT se guardó para el tiempo de descuento, no solo se emparentan muy poco con su filosofía de fútbol total, sino que fue un símbolo evidente de la conformidad con el resultado que se iba a conseguir. Por la importancia del contrincante, por no haber un buen partido y porque el punto lo mantiene una fecha más como el puntero del campeonato. Un punto inteligente, no caben dudas.

Foto: Erica Villano