Muchas veces se necesita de un sacudón para poder alcanzar un golpe de efecto. Para reaccionar ante una mala performance. Eso le sucedió este domingo por la mañana a Argentino de Quilmes. Ante un rival dignísimo, que lo sorprendió y jugó mejor en el arranque, necesitó quedar en desventaja y una charla en el entretiempo, que sirvió para ver un conjunto revitalizado de cara al tramo complementario. En esa parte fue absoluto dominador y logró conseguir la diferencia que le permite mantenerse en lo más alto de la tabla.

Fue una mañana a puras emociones en la Barranca. Con la visita mucho más metida en el inicio, apretando en la salida, no dejándole controlar la pelota a los dirigidos por Oscar Santángelo y teniendo las pocas situaciones de gol en el arranque. Pero en la primera que tuvo a su favor, un desborde por derecha y un balón muerto dentro del área, le permitió a Marclay, el gran caudillo del equipo, poner la ventaja que parecía positiva, pero solo sería una ilusión…

Porque, increíblemente, el Mate pecó con un par de errores y siete minutos después de haberse puesto en ventaja, ya se veía en desventaja. ¿Cómo fue eso? Primero un corner desde la izquierda, que mostró a un elevado Leandro Sosa, el primer marcador central de J.J. que puso el balón contra un palo. Y después de mover del círculo central, Arias entregó mal la pelota, salida rápida de Bogado y habilitación para Martín Delgado, que frente al arquero, quemó las redes.

Era el peor momento para el Celeste que, por suerte para sus ambiciones, consiguió hilvanar una buena jugada cuando se terminaba esa mitad y consiguió salvar las papas. Tello se mandó con espacios por la derecha, habilitó al Pájaro, que tiró un centro en velocidad para permitirle a Spíndola definir abajo del arco.

Y en ese volver a empezar que significó el entretiempo, Argentino entró con otra cara al tramo complementario. Protagonista con la pelota, sin desesperarse y ante un rival que empezó a sentir el desgaste físico que había propuesto en la primera parte, Tello comenzó a jugar, Arias hizo lo mismo y con sus movedizos delanteros, las opciones empezaron a aparecer. Parecía que iba a ser antes del cuarto de hora, pero Marclay falló el penal por mano de Bustamante. Pero diez minutos más tarde, el arquero Juan Gómez le cometió falta y el propio delantero se encargó de sacarse la mufa y poner la ventaja para su equipo.

Pese a que Urquiza se adelantó unos metros, el Mate siguió siendo más profundo y eficaz dentro del área. Faltando quince, llegó el segundo tanto de Spíndola para lograr la tranquilidad necesaria y empezarse a sentir ganador del juego. Para el final quedaría la emoción de Valenti, que regresó después de varias semanas ausente por lesión, y de emboquillada, tras una asistencia impresionante de Marclay de cabeza, anotó su primer tanto con esta camiseta.

Después de un fin de semana que mostró a un Talleres que no afloja y que le había sacado la punta transitoriamente, Argentino se dio el gusto de volver a sacar un resultado positivo ante otro adversario encumbrado. Para mantenerse como líder y seguir alimentando esta ilusión de ser protagonista en un torneo tan duro y complicado.