Para volver a medirse ante los mejores triatletas del planeta, primero tenía que hacer escala en el Ironman de Florianiapolis, Brasil. Tarea durísima que Crhistian Burgos cumplió de sobra, consiguiendo clasificar al Mundial de la disciplina que se disputará el 11 de octubre en Kona, Hawaii. Pero no solo eso, el Toro logró nuevamente autosuperarse, bajando la gran marca que había conseguido en 2013 a tan solo 8 horas 57 minutos y 21 segundos, tiempo que le bastó para completar los 226 kilómetros (800 mts. nado, 180 km bicicleta y 42 km maratón) y conquistar la categoría 35-39 años, ubicándose segundo entre los argentinos y en el puesto 21 de la general entre más de 2500 competidores de toda Latinoamérica.

- ¿Cuál fue la clave para este éxito en tierras brasileras?

- Hacer bien los deberes. El primero de marzo me había propuesto que tenía que mejorar mi anterior marca de 9 horas 7 minutos. Me mentalicé y trabajé para reducir un minuto por hora y no solo que pude hacerlo, sino que bajé casi 10. Esta diferencia fue lo que me hizo ganar la categoría y clasificar a Hawaii, que es el Mundial y el lugar soñado por la mística que tiene esa isla, en la cual nació toda esta historia de los Ironman.

- ¿Qué sensaciones te deja tu actuación?

- Recién estoy empezando a poner los pies sobre la tierra. Fue increíble. Se dio la carrera perfecta y, lo más importante, es que este año el Campeonato de Brasil tenía tenor de Latinoamericano, entonces haber conquistado la categoría toma aún más valor porque fue ante los referentes más importantes de más de 30 países. Estás son cosas que con trabajo y dedicación se pueden lograr, sin importar el lugar en el mundo en el que uno esté. Ahora, hay que seguir adelante porque se vienen desafíos muy importantes.

- Justamente, ¿cuándo comenzás tu preparación para Kona 2015?

- ¡Ya! Ahora es cuando me meto presión. Siempre voy subiendo la vara y quizás hasta sea demasiado exigente conmigo mismo, pero eso es lo que me ha llevado a obtener buenos resultados. Esa es la esencia que uno tiene, la idea es superarse cada día, en cada carrera. En condiciones óptimas vamos a competir contra el resto, pero siempre la competencia es con uno mismo y, si se hacen las cosas bien, el podio y los resultados vienen solos. Para el Mundial, el primer objetivo es lograr completarlo, tendré tres semanas de descanso para recuperarme y ya el 20 de este mes empezaré a entrenar. Voy a tener 90 días para meter ritmo y continuidad para llegar a Hawaii y hacer un muy buen papel.