Más allá de tratarse del último partido del campeonato, había mucho en juego por lo que se avizoraba en la previa como una final anticipada. Es que, Dock Sud y Argentino de Quilmes dirimieron en la cancha el puesto que restaba conocerse entre los clasificados al Reducido que intentarán acompañar al campeón, San Telmo, a la B Metropolitana. El Mate debía ganar, mientras que a su rival lo favorecían los otros dos resultados. Y se hizo un partido de ida y vuelta que pudo ganarlo cualquiera de los dos. Con la parda, el festejo fue local.

Teniendo en cuenta sus mayores obligaciones, Argentino no dejó pasar el tiempo y fue a buscarlo de entrada, bajo el agobiante calor que reventaba en el verde césped del Estadio de los Inmigrantes por esa hora de la tarde. Tello lo erró abajo del arco a los dos minutos, dejando en claro la postura ofensiva del equipo. Que fue más a lo largo de la primera parte, mejor plantado y con más resolución que su adversario. Lo tuvo de cabeza y también con un remate de Valenti que se fue pegado al travesaño.

Mientras tanto, el Docke sabía que con el correr de los minutos, las posibilidades le llegarían, por la desesperación que iba a apoderarse del Celeste. Eso ocurrió recién en el tramo complementario. A esa altura, Manzini ya había mandado a Arias a la cancha para tener más la pelota y a Aníbal Leguizamón para ser protagonista en las pelotas quietas. Y en la primera que tuvo, disparó directo al arco, haciendo volar hasta el ángulo al arquero Gastón Molina. Y en la jugada siguiente, fue a buscar el corner que llegó desde la izquierda para meter el balón contra el palo.

Faltaba media hora y los de la Barranca se estaban metiendo al G4. Pero casi que no lo pudo disfrutar, dos cambios simultáneos en el local generaron una revolución en el fondo mate que no lo pudo aguantar y tres minutos más tarde, el delantero Federico Rodriguez apareció solo dentro del área y, pese a pegarle pifiado, mandó el balón adentro del arco. Le costó un tiempo reponerse de esa situación, al punto que Dock Sud casi lo deja nocaut: el travesaño, sobre la línea, algún tiro que pasó muy cerca, todas ocasiones con las que podría haber ganado el partido.

Pero le dieron una vida más y los dirigidos por Gabriel Manzini se la jugaron. Sin demasiadas ideas, pero yendo al frente decidido, acorralaron a su rival y llenaron de gente el área contraria. Y casi lo gana, al minuto 49, después de un centro altísimo del ingresado Spínola, que Valenti bajó correctamente para Marclay y éste, debajo del arco, mandó por arriba del travesaño. Ahí llegó el pitazo final de Rodrigo Sabini.

El empate condenó al Mate y clasificó directamente al Docke a disputar la pelea por el segundo ascenso junto a Talleres de Escalada, Laferrere y Central Córdoba. Argentino de Quilmes pagó demasiado caro el bajón pronunciadísimo que sufrió durante la primera mitad de la segunda rueda, que lo llevó de estar primero a casi la mitad de la tabla. Levantó en las fechas finales y casi logra un objetivo muy importante. Ya está, será cuestión de mirar para adelante. Su campaña fue muy digna y, al menos, se puede quedar tranquilo de haberlo intentado hasta el final.

Foto: Erika Villano