Difícil de explicar, pero el fútbol tiene estas cosas. En medio de una lluvia constante y en un césped sintético que complicaba aún más las cosas, Argentino de Quilmes tuvo fundamentos futbolísticos para quedarse con algún premio en su paso por el Bajo Belgrano. Pero en base a fuerza y ganas, Excursionistas terminó llevándoselo por delante y, en un par de pelotas detenidas, pudo dar vuelta el marcador. Con esta derrota, los de la Barranca se quedaron sin chances de ascenso.

El Mate no tuvo demasiados complejos a la hora de salir a enfrentar a un adversario que lucha directamente su posibilidad de ser campeón. Desde un primer momento, se lo mostró más atildado a la hora de tratar de hacer pie con la pelota y, con mucha más profundidad, tuvo las mejores situaciones de gol del arranque. Y tuvo su premio, ante un blooper defensivo del local, a Gastón Silvani lo bajaron en el área y penal. Que fue un trámite para Valenti, el gran goleador del certamen.

Un mínimo agarrón le sirvió al árbitro Negrete para justificar una sanción parecida en la otra área. En esta ocasión, quien no falló fue Leonardo Ruiz, quien convirtió desde los doce pasos para empardar la historia. Y cuando parecía que la primera parte terminaría igualada, llegó un buen centro de Saratti para un fortísimo cabezazo de Silvani, quien volvió a poner en ventaja a los de la Barranca.

El segundo fue un ida y vuelta constante, que se fue intensificando con el correr de los minutos. Porque Excursio se vio obligado a arriesgar, sabiendo que un mal resultado lo sacaría prácticamente de su lucha. Entonces, a Argentino se le presentaron las posibilidades claras vía contraataque, pero no fue efectivo y lo terminó pagando.

Yendo con más fuerza y ganas que ideas, con los centrales ya jugando de nueve y metiendo mucha presión en campo contrario, el Verde llegó a una nueva igualdad, aunque fue la manera más insospechada: corner violento y con rosca de Ruíz que se fue cerrando más velozmente por el viento, que se coló en el ángulo del segundo palo. Golazo y renacer para el dueño de casa.

Ese último tramo del juego pudo haber inclinado la ventaja para cualquiera de los dos. Finalmente, quedó a favor de Excursionistas porque tuvo la suerte de su lado: un tiro libre a cuatro minutos del final fue desviado por un hombre de Argentino, la pelota dio en la base del palo y ese rebote fue tomado por el propio Ruíz, la figura de la cancha, que en posición dudosa marcó el tercero de su cuenta y el tanto que sentenciaría la historia.

Una lástima por lo visto dentro de la cancha y por la sana intención del Mate de pelear por esta quimera del ascenso hasta las últimas posibilidades. Por lo hecho en el Bajo Belgrano, hubiera merecido una chance más. Pero en medio de la lluvia impiadosa, el festejo fue todo del local, por esa injusticia que muchas veces tiene el fútbol.

Foto: Imagen TV