Cada comienzo de ciclo, genera nuevas expectativas. Claro que, la realidad de Quilmes no permite hacerse demasiadas ilusiones. Más allá de eso, esperando por una segunda parte del año un poco más positiva, el plantel del Cervecero volvió a los entrenamientos, de cara al certamen que comenzará en el mes de agosto. Con sus problemas económicos a cuesta, un plantel de veintidós futbolistas se puso a las órdenes del nuevo entrenador: Marcelo Broggi.

Atrás quedó el ciclo de Alfredo Grelak, que por estas horas debe definir su recisión de contrato, y con un nuevo cuerpo técnico, el equipo ya dio sus primeros pasos en esta pretemporada. En el estreno, hubo tareas de gimnasio, algunos trotes y trabajos físicos en el Estadio Centenario.

Los jugadores formaron parte de la práctica fueron Marcos Ledesma, Gastón Bottino, Maximiliano Paredes, Juan Celaya, Jorge Benítez, Tomás López, Alejandro Gutiérrez, Lucas Carrizo, Jonathan Giménez, Enzo Acosta, Damián Arce, Matías Orihuela, Adrián Calello (lesionado, sólo se presentó), Nicolás Paterno, Jonathan Zacaría, Federico Andrada, Sebastián Ereros, Ignacio Colombini, Francisco Ilarregui, Jonathan Torres, José Luis Valdez y Franco Pedraza.

Entre los ausentes estuvieron Brian Mansilla (se entrenó en Racing y su continuidad en el club es muy complicada). El delantero tiene contrato hasta junio del año próximo, aunque por Avellaneda planean activar la cláusula para que retorne a la Academia. Ya se habían desligado en los últimos días Alan Alegre, Leonel Bontempo, Lucas Pérez Godoy, Matías Morales y Daniel Imperiale.

Aún quedan por resolver las situaciones de Damián Malrechauffe y Mariano Uglessich. Y entre los nombre de refuerzos que pueden llegar a encaminarse, aparecen el mediocampista de Ferro, Reinaldo Alderete y el chileno Gonzalo Rivas, que actúa en el San Luis de su país.