Va a ser una temporada dura para Quilmes. Eso se sabía antes de salir a la cancha en este estreno. Y la primera fecha de este campeonato, no hace más que confirmar esa presunción. El equipo dirigido por Alfredo Grelak fue de mayor a menor ante un rival limitado como el Newell’s actual y, después de hacer un más que aceptable primer tiempo, en el segundo no le encontró la vuelta y para colmo de males, generó un penal grosero sobre la hora que le dio el triunfo a la visita.

Había ansiedad y mucho misterio sobre lo que iba amostrar el Cervecero en cancha. Es que se trata de un plantel renovado a pleno, con casi veinticinco refuerzos que debieron cubrir los lugares dejados por la sangría generalizada que hubo en el grupo, a partir de los graves inconvenientes económicos que viene transitando la institución. Pero además, estos jugadores debieron cambiar sobre la marcha, ya que Grelak retornó al mando hace solo algunas semanas.

Y ahí está el QAC, con un plantel lleno de pibes inexperientes en la Primera División y con otros futbolistas que llegan con muy poco rodaje en los últimos tiempos, dando pelea desde un primer momento. Claro que, ante un Newell’s con sus problemas a cuestas, le dio para pelearlo de igual a igual y hasta contó con alguna situación más que su rival durante la etapa inicial. Un cabezazo de García (tras buen centro del debutante Acosta), que tocó el arquero y luego dio en el travesaño, fue de lo mejor.

Pero el tramo complementario mostró otra cara. Los rosarinos intentaron pero entre el ensamble que necesitan los nuevos y otros que no están a nivel, pese a la presión y una mayor tenencia de pelota, no pudieron convertir. Aunque el ingresado Matos se comió el gol, al cabecear desviado entrando solo en el borde del área chica.

Pero el partido le daría una segunda oportunidad a Quilmes, con la expulsión de Diego Mateo. Con mitad d segundo tiempo por delante, el equipo tenía la oportunidad de jugársela y ver si podía desequilibrar a este Newell’s. El cuerpo técnico no lo entendió así, prefirió mantener la misma formación y la idea de juego y todo iba camino al cero, hasta que… Coria por su afán de defender, cruzó de mala manera a Scocco que apiló a varios tras una gran jugada personal y los rosarinos, a cinco del cierre, se pusieron en ventaja.

Sin resto y a puro bochazo, el Cervecero lo intentó pero el empate no llegó y la derrota fue un feo golpe para un torneo que recién comienza. Entonces se vendrán quince días de análisis, con la intención de seguir mejorando para llegar de la mejor manera a la segunda fecha, sabiendo que no debe seguir acumulando derrotas, si es que no quiere complicarse la vida antes de tiempo.