Será culpa del destino y de las casualidades, aunque cuente con la ingrata colaboración de esta maldita Gripe A que nos ha modificado la vida a todos en estas últimas semanas, pero lo cierto es que el deporte nacional (involucrando a los protagonistas del distrito, tema que a nosotros nos compete) se prepara para tener 30 días por delante en los que todo estará más condensado y tendrá impregnado el olor a definición permanente.

La escasa o nula competencia durante este mes de julio, producto de los cierres de los clubes y la suspensión de los distintos campeonatos en cada una de las disciplinas como medida de prevención sanitaria para evitar cualquier riesgo de contagio, renovaron el calendario previsto con anterioridad y salvo por el fútbol de Primera División o alguna competencia internacional (por ejemplo, el seleccionado de vóley en el Luna Park) imposible de postergar o de alguna situación insólita (por primera vez se llevó a cabo una velada boxística, sin ingreso de publico en el gimnasio de la FAB), todo quedó pospuesto para comenzar con su definición a partir de agosto.

Por eso, durante las primeras semanas de la segunda parte del año, que habitualmente tornan a ser etapas de renovación para los diferentes equipos, se dará la extraña situación de culminar con lo que quedó empezado.

La mayor parte del suspenso y la emoción la generarán los equipos que participan en los Metropolitanos de Handball y Vóley. Es que, a dichos campeonatos les restan apenas un par de jornadas para culminar la parte inicial de la temporada, con clasificaciones y títulos por descubrir. Entre los conjuntos de caballeros, con la Asociación Alemana esperando por la fecha final de la Liga de Honor para saber como terminará ubicado en el Torneo Apertura, los muchachos del B y del conjunto del Municipio tendrán dos jornadas por delante, en las que serán protagonistas de la pelea por el titulo en la 1ª y 3ª División, respectivamente.

Entre las chicas, el panorama es más claro. Tanto a las Alemanas como las de Ateneo Don Bosco, les resta cumplir con el fixture. Pero en el vóley, las diferentes categorías de Estrella del Dorado buscan la clasificación a la zona campeonato, donde lucharán por el ascenso por segundo año consecutivo, y para ello deberán seguir acumulando triunfos en los tres compromisos que le restan.

Además, agosto será el mes de las oportunidades para los conjuntos de hockey. Entre los elencos de varones que disputan el torneo de Primera, será la posibilidad de consolidar sus ideas y sus objetivos: para Quilmes A meterse de lleno en la pelea por los Playoffs; Quilmes B deberá recuperar la regularidad que lo transformó en una de las gratas sorpresas de la temporada y para Quilmes High School es el momento de alejarse del fondo de la tabla. En la rama femenina, las Cerveceras deben demostrarse a si mismas que pueden dar más de lo mostrado hasta ahora, para no complicarse demasiado en cuestiones que no están en los planes (léase descenso).

Pero también serán semanas donde comenzarán a llevarse adelante nuevos sueños. Como los que vivirán Quilmes y Argentino, cuando den el puntapié inicial a otro año en el que la mirada estará puesta en el ascenso tan deseado y que en las últimas campañas les fue bastante esquivo. Misma situación que vive la gente de Ateneo Don Bosco en el Rugby, que una vez más peleará por acceder al Grupo II de la URBA, como viene sucediendo en los tiempos recientes. La demora en el inicio del Reubicación, le dio a las Aguilas la posibilidad de prepararse bien para intentar hacerse fuerte frente a rivales poderosos. Esa misma competencia, lo tendrá como protagonista al CUQ, que con sus frustraciones a cuestas intentará levantar la “Copa de Plata”.

En síntesis, nos espera la posibilidad de reencontrarnos con el deporte en su máxima esencia. Ya lo estábamos extrañando.