Dejando atrás su paso como entrenador de la dupla Victoria Travascio - Sol Branz que representó al país en la clase 49erFX de los Juegos de Río, Fernando Gwozdz decidió volver a navegar e, inmediatamente, comenzó a ver los frutos. Primero coronándose campeón nacional de Waszp y luego, en la clásica 470, alcanzando el sexto lugar de la Delta Lloyd Regatta, disputada en Medemblik, Holanda, y que lo clasificó a la Copa del Mundo 2018, cuya primera fecha tendrá lugar en octubre en aguas japonesas. Un gran regreso a su primera pasión y al sueño de poder convertirse en olímpico.

“Es algo que venía pensando y el hecho de haber participado en Río 2016 como entrenador también avivó un poco más la llama. Sentía que necesitaba un cambio, tenía muchas ganas de navegar, de estar ahí compitiendo. Ya hace tiempo que quería tener un proyecto con vistas a los Juegos como objetivo final y el hecho de navegar nuevamente en una clase olímpica también me motiva porque sé que es la competencia más pura que hay, que no es por plata y con un nivel altísimo”, explica Fernando, navegante quilmeño surgido en el CNQ.

- Arrancaste el año conquistando el Campeonato Nacional de la nueva clase Waszp y ahora en la 470 clasificaste a la Copa del Mundo 2018. ¿Vas a seguir corriendo en ambas?

- El Waszp pasó a un segundo plano. Es un barco muy divertido y muy lindo, por sus características, para salir a entrenar: vuela sobre el agua y es muy veloz. Igualmente, en los momentos en que no estemos navegando en 470, voy a intentar meter torneos en esta Clase, defender el Campeonato Nacional y seguir sumando días en ese tipo de embarcación con foils que es un poco la navegación que se viene.

- Y la acción llegó rápido en esta otra categoría…

- Por mis características físicas no hay muchas clases olímpicas en las que pueda navegar y timonel de 470 es una función que me va bien, aunque tuve que bajar unos kilos hasta el peso ideal. Se dio la posibilidad de navegar con Tomás Dietrich, un chico rosarino de 26 años a quien conozco por haber trabajado juntos como entrenadores. Veníamos hablando desde hace un tiempo y se materializó en marzo cuando pudimos empezar a entrenar juntos y a fines de abril ya fuimos a correr dos torneos en Europa.

- Juan De la Fuente es uno de los máximos referentes nacionales de la 470, en la cual fue dos veces medallista olímpico. ¿Soñás con poder seguir sus pasos?

- El fue nuestro entrenador durante la gira, nos está dando una mano y, aunque está abocado al proyecto de Santiago Lange y Cecilia Carranza en el Nacra, probablemente nos acompañe a Japón. ¿Si quiero seguir sus pasos?, es una buena pregunta. Sinceramente no lo pienso de esa manera. Creo que mi camino es mío y es único, principalmente por las características de mi carrera. En los últimos años me dediqué a ser entrenador, haciendo algo bastante diferente a lo de otros deportistas. Pero sí, sin dudas me encantaría poder ir a un Juego Olímpico y ganar una medalla.

- Entonces, ¿se piensa ya en Tokio 2020 o todavía es muy pronto?

- A lo largo de mi trayectoria deportiva me golpeé la cabeza contra la pared varias veces aspirando a cumplir el sueño de llegar a un Juego Olímpico, por eso, en esta oportunidad, quiero ir paso a paso, un poco más lento, intentando cumplir con objetivos intermedios antes de comenzar a pensar en Tokio 2020. Lo principal era conocernos con Tomás, ver como funcionábamos como equipo, y lo hicimos muy bien. Obviamente que la clasificación a la Copa del Mundo era una meta y la pudimos conseguir, conquistando la segunda plaza de las cinco que daba el Campeonato de Holanda. Uno se ilusiona, pero tenemos que cumplir con los objetivos que nos planteamos para el año y ahora lo más importante es la primera fecha de la Copa del Mundo. Hay que llegar lo mejor preparados posible y después se verá. Si las cosas se siguen dando bien, lo lógico será empezar a tener en cuenta 2020 y los campeonatos que sean clasificatorios para esos Juegos Olímpicos.

- ¿Cómo sigue el calendario?

- En octubre iremos a Japón, donde participaríamos de dos certámenes, uno en la ciudad de Gamagori y otro en Enoshima. Después, en noviembre, tendríamos el Nacional, el cual a su vez sería selectivo para posibles apoyos económicos que pudiera tener la categoría y, por último, en diciembre, queremos viajar a un campeonato en Brasil para poder seguir midiéndonos ante rivales de buen nivel y continuar aprendiendo.

4 metros 70 centímetros

El 470 es una clase de vela ligera reconocida por la World Sailing y que participa de los Juegos Olímpicos desde 1976. Fue diseñada en 1963 por el francés André Cornu como una embarcación con un casco moderno de fibra de vidrio y es considerada para navegantes avanzados, con un aparejo muy técnico que incluye trapecio. El nombre hace referencia a la longitud del barco en centímetros (mide 4,70 metros de largo).

- ¿Cuáles son sus características más atractivas?

- La puesta a punto del mástil, de las distintas configuraciones que tiene y que se navega en equipo te permite aprender muchísimo. Además, tiene una variedad de opciones casi ilimitada de equipamiento, obviamente dentro de determinadas reglas. Esto, como deportista, te nutre de muchísimo conocimiento técnico, algo invaluable al pasar a otras categorías o al trabajar como entrenador. Por si fuera poco, se trata de un barco que tiene un rango de condiciones navegables muy amplio. Son pocos los días en los que uno no pueda salir debido a las condiciones climáticas. En ese sentido, es un barco muy marinero.