La tarde parecía que iba a tener un final feliz, pero todo cambió en un abrir y cerrar de ojos. Esperanzado con el debut de su nuevo DT, Argentino de Quilmes se presentó en el clásico zonal ante Berazategui y arrancó ganando el partido. Pero el cuarto de hora inicial de la segunda parte fue fatídico para los dirigidos por Pedro Monzón, el local dio vuelta la historia y terminó consumando un triunfo esperado por la tabla y el tiempo que llevaba sin vencer a su rival.

Se trataba de un nuevo comienzo para el Mate. Después de un pésimo arranque en el juego y muy mal también en los resultados, llegó un entrenador con larga trayectoria en el ascenso nacional, con la ilusión de empezar a corregir muchos aspectos deficitarios de esta versión futbolística actual de Argentino.

Y durante buena parte de la primera mitad lo logró. Mostrando más determinación y llegando con más gente al arco contrario. Al punto que, con todas las dificultades que el equipo venía teniendo hasta esta jornada, pudo volver a convertir a partir de la aparición de su delantero de área, Mariano Martínez. Iban 40 minutos y el resultado reflejaba una mayor efectividad en la visita, en un duelo de ida y vuelta y bastante parejo.

Y cuando parecía que tenía las condiciones de poder edificar una mejoría en su rendimiento, todo se le vino debajo de golpe al Celeste. Un error de Adrián Leguizamón (tuvo varias tapadas importantes en el juego), le dio la posibilidad al ingresado Federico Motta de igualar las cosas cuando recién se jugaban diez minutos de la parte final.

Esa circunstancia derrumbó a los dirigidos por Monzón, que enseguida vieron como se encontraban ante otra circunstancia desfavorable: penal a los 17 minutos. El remate fue contenido en primera instancia por Leguizamón, pero Ariel Rojas no falló en el rebote y dio vuelta la historia. Increíblemente, en apenas poco más de un cuarto de hora, el partido había cambiado de dueño.

Con una imagen más desdibujada (y con diez por la expulsión de Elías Martínez) fue yendo al frente y tuvo una buena posibilidad de igualar las cosas. Otro penal, pero en esta ocasión, Martínez desvió su remate y ese sería casi el mazazo del final… que terminaría de decretarse a partir de otra aparición de Rojas, que a los 28 marcó el tercero y decretaría el triunfazo conseguido por el Naranja. Por su necesidad de sumar en la tabla y por el tiempo que llevaba sin darse un gusto grande ante el Mate.

Para Argentino de Quilmes un nuevo dolor de cabeza, en medio de un campeonato que comenzó muy esquivo y que, a partir de ahora con la nueva conducción, tendrá mucho trabajo por delante para poder acomodar las piezas y refundar a un equipo que arrancó plagado de estrellas en su formación, pero que hasta el momento solo parece darle pesadillas.