El panorama cambió de forma contundente en un abrir y cerrar de ojos para Argentino de Quilmes. De aquel equipo que no generaba situaciones ni marcaba goles a este de las últimas jornadas, hay un abismo. Cada vez más apegado a la idea de Pedro Monzón, ahora no para de sumar a tres. Este domingo sumó su tercera victoria consecutiva al imponerse al siempre molesto Armenio en calidad de visitante. Diez minutos en el segundo tiempo le bastaron para liquidar el pleito.

Más allá de algunas ausencias por lesión que viene transitando fecha a fecha, de a poco parece empezar a moldearse la idea del DT. Y en un duelo de conjuntos que venían mostrando recuperación en el juego y en los resultados, el que mantuvo la racha fue el Mate. Porque en un partido sumamente parejo, supo sacar provecho de un momento positivo en el segundo tiempo.

Las emociones más grandes del encuentro disputado en Ingeniero Maschwitz llegaron en menos de un cuarto de hora de la parte complementaria. Es que, Argentino llegó a la primera diferencia, gracias a la aparición de José Montiel en ataque a los 24 minutos. Y cuando parecía que el equipo iba a empezar a sufrir por la expulsión de Jorge Medina, rápidamente llegó el tanto de Rodrigo Soria (34 minutos) para sentenciar la historia.

De esta manera, los de la Barranca llegaron a los 12 puntos y, no solo se alejan de la zona de debajo de la tabla de posiciones sino que comienzan a mirar de muy cerca al lote de conjuntos que aparecen en los puestos de Reducido. Todo un avance para un conjunto que parecía entregado hace un par de semanas atrás, pero al que el presente ahora no para de sonreírle.