La Selección Juvenil Femenina de Beach Handball dará comienzo a su año de competencia. Después de un gran 2017, donde realizaron un gran papel en la Copa del Mundo, las chicas buscarán seguir sumando experiencia pensando en los Juegos Olímpicos de la Juventud que en octubre se disputarán en Buenos Aires. Por eso, la próxima semana participarán de un importante certamen en Brasil. Dentro del conjunto estará presente una quilmeña: Fiorella Corimberto.

Buenos Aires 2018 es sinónimo de ilusión para el handball argentino en su conjunto. En julio de 2017, los combinados argentinos de ambas ramas consiguieron las primeras medallas mundiales en la historia casi centenaria del balonmano nacional. Los Mundiales Juveniles de Beach disputados la isla africana de Mauricio colgaron alrededor del cuello de los jugadores y jugadoras argentinos una medalla de bronce que confirmó que transitan el camino correcto en el deseo de subirse a un podio olímpico.

Y la Selección Juvenil Femenina, comandada por Leticia Brunati, se ha transformado en una de las grandes expectativas para este año en el deporte nacional. Pero aún quedan nueve meses de trabajo duro para recibir en el Parque Sarmiento de la Ciudad de Buenos Aires a los mejores equipos en la modalidad de arena. La primera parada del año será en João Pessoa, Brasil. Allí se llevará a cabo, del 18 al 21 de enero, la Copa Kika de Beach Handball.

El plantel se encuentra en óptimas condiciones para comenzar una temporada por demás exigente. Entre las convocadas aparece, una vez más, Fiorella Corimberto. La representante del Mariano Acosta de Don Bosco es una de las jugadoras que está desde el comienzo de la participación nacional en la disciplina. Una pieza importante dentro del equipo que buscará realizar otro buen papel en este certamen amistoso.