Siguiendo los pasos de Mauro Herrera, quien fue el primer argentino en combatir dentro del circuito profesional japonés, los representantes del quilmeño Ihara Dojo Argentina quieren continuar haciendo historia en la meca mundial del kickboxing. Y esta vez lo harán por partida doble. En el ring del mítico Korakuen Hall de Tokio primero será el turno de Anibal Cianciarulo quien, este domingo 15, enfrentará al legendario Midorikawa, mientras que el 13 de mayo, en el mismo escenario, Ricardo Jopo Bravo, en un hito para el deporte nacional, irá en búsqueda del título welter de la Shin Nihon KB Association.

Para Cianciaruso, ex monarca sudamericano de Muay Thai, este será su debut rentado en la tierra del Sol Naciente. Y no la tendrá nada fácil ya que enfrente estará un peleador de fuste como Tsukuru Midorikawa, el histórico ex campeón japonés del gran Fujimoto Meguro Gym. Sin embargo, el quilmeño sabe de mil batallas y no dejará pasar esta oportunidad de lucirse ante el público en este combate pactado a 5 rounds en los 70 kilos y que forma parte de la importante velada Titans.

Bravo, por su parte, viene de cerrar su primer temporada en el circuito profesional nipón con un registro perfecto de 6-0, además, ganando cuatro de esos seis combates por nocaut en el asalto inicial. Radicado en Tokio desde febrero de 2017, entrenando bajo la estricta supervisión del maestro Kaicho Ihara, llega al desafío más importante de su incipiente campaña ubicado en el tercer puesto del ranking welter de la Shin Nihon Kickboxing Association.

Es por ello que, ahora, Jopo tendrá la chance de intentar arrebatarle la corona al actual monarca de los 66,680 kilos, Masato. Se trata de un hecho histórico ya que esta es la primera vez que un argentino llega a una instancia de tal magnitud dentro de la asociación de kickboxing más antigua y respetada del mundo.

El pionero

Con su victoria por nocaut en el round inicial ante el ex campeón Yamazaki, el quilmeño Mauro Herrera se convirtió en octubre de 2015 en el primer argentino en entrar al circuito profesional japonés y rápidamente se hizo de un nombre sobre los rings de Tokio. Apodado King Kong Baby debido a su fiereza por los fanáticos orientales, alcanzó el N° 2 del ranking de peso completo de la Shin Nihon y, un año más tarde, protagonizó lo que fue considerado el combate más importante de la historia del kick boxing sudamericano al enfrentar al legendario peleador nipón Hiromi Amada.