Antes del mini-receso invernal, el Don Bosco había sufrido un golpe duro, ya que había sido derrotado en su cancha por uno de los rivales más flojos que tiene el campeonato. Bajo la lluvia de este sábado, en la reanudación del torneo de la Primera B de la URBA le tocó medirse contra un San Patricio de similares características, pero no dio tantas ventajas como en aquella ocasión y se terminó quedando con una trabajosa victoria por 13-12 en calidad de visitante.

Aquellos más de treinta puntos que le convirtió Delta hace dos semanas atrás, seguramente fueron una mojada de oreja para un conjunto que, pese a venir del ascenso, ha mostrado fundamentos sólidos para mostrarse como un conjunto difícil dentro de la categoría. Por eso, esa derrota quizás haya salido de los planos normales.

Frente a un San Patricio que no dio concesiones teniendo en cuenta su situación y con un clima que tampoco ayudó por la llovizna, la humedad y el barro que complicaron a los dos, el Bosco tuvo la fortaleza suficiente para aprovechar sus momentos y quedarse con una victoria valiosa, después de venir de una racha de dos derrotas consecutivas.

El equipo cierra la primera rueda del certamen con un positivo andar de seis triunfos y siete caídas, quedando en la mitad de la tabla y tratando que todo lo vivido en este lapso le sirva de aprendizaje para la parte definitoria de la temporada.

No hubo celeste

Día nublado y derrota contundente para el Círculo Universitario. Le costó desde el arranque, nunca hizo demasiado pie y terminó cediendo ante un San Cirano que es un ferviente perseguidor de los primeros de la tabla de posiciones.

Los locales se impusieron por 39 a 7 dentro de un compromiso que siempre los mostró superiores y que, prácticamente, definieron durante la primera etapa (terminaron 22-0 en el tanteador). La segunda parte fue un poco más peleada, pero los de Villa Celina en todo momento se mostraron como el mejor de los dos.