Radicado en Tokio desde 2017, Ricardo Bravo hizo historia al convertirse en el primer extranjero y el peleador más joven en consagrarse campeón de la categoría Welter del profesionalismo japonés. Con un récord de 9-1, su exitosa campaña lo posiciona como una estrella en ascenso dentro de la meca mundial de este deporte. Pero, con apenas 19 años, el quilmeño quiere más y, por ello, viajó a Tailandia para debutar con un contundente knockout en el histórico estadio Rajadamnern de Bangkok. De vacaciones en el país antes de volver a los entrenamientos para su próxima presentación, pactada para el 3 de marzo, Jopo adelanta para DQ sus futuros desafíos.

- Luego de un gran 2018 en el que te consagraste campeón en Japón, abriste esta nueva temporada debutando con un triunfo en Bangkok. ¿Qué análisis haces de ese combate?

- Fue un año muy movido. Tuve la suerte de salir campeón en mayo y metí muchas peleas y victorias. También, en octubre, sufrí ante un campeón japonés muy bueno mi primera derrota dentro del circuito profesional. Fue una caída que me sirvió para aprender y recargar las energía para entrenar mucho más fuerte para mi combate en Tailandia. El de Bangkok fue un combate muy bueno contra un oponente impresionante, al que le impacté muchísimos golpes pero no se caía, no quería darse por vencido. Por suerte en el segundo asalto luego de muchos impactos de low kick y mucho sufrimiento del rival, el árbitro detuvo las acciones al ver que, a pesar de sus ganas, estaba a punto de lesionarse. Fue muy difícil pero tuve una preparación excelente que me llevó a la victoria.

- ¿Cuáles marcarías como las mayores diferencias entre pelear en Japón y hacerlo en Tailandia?

- No hay muchas a nivel combate. Sigue siendo un ring. Yo puedo pelear en cualquier país porque siempre lo más importante va a ser lo que esté dentro del cuadrilátero y no lo de afuera. Técnicamente hablando, hay una diferencia de estilo, más tranquilo, mucho más de patadas, clinch, rodillas y codos y no tanto de manos. Son estilos diferentes pero un buen peleador tiene que adaptarse a todo y luchar contra todos los estilos, se trata de eso.

- Con esta victoria entraste en el ranking del estadio Rajadamnern. ¿Por qué es tan importante para un peleador alcanzar este logro?

- Porque existen muy pocos extranjeros campeones en el Rajadamnern y, hasta ahora, no hay ningún argentino que haya rankeando en ese estadio, lo cual quiere decir que soy el primero de nuestro país en hacerlo. Es un logro muy importante. Por eso fue tan trascendental esa pelea, es ni más ni menos que el comienzo de lo que puede ser la aspiración al título. Es el estadio más grande, con las mejores peleas y los mejores promotores de Tailandia. Poder ir a conquistarlo quiere decir que tanto yo como todo mi equipo de Ihara Dojo Japón y Argentina estamos a ese nivel, el de los mejores peleadores del mundo.

- En entrevistas previas habías comentado que dos de tus metas a futuro eran ser campeón mundial de la WKBA y también serlo en Tailandia. Ya con el título Welter japonés en tu poder y con tu entrada en los listados del Rajadamnern se podría decir que estás en carrera para ambos objetivos. ¿Sentís que es así?

- Efectivamente. Siento que estamos en buen camino. No solo por este combate, si no desde el comienzo. Desde mi llegada a Japón sabíamos que estábamos por el sendero correcto, acompañados por Kaicho Ihara: lo único que queda es entrenar, pelear y ganar. Vamos a ir por el título tailandés y luego de eso por la corona de la WKBA.

Visitas de lujo

El estadio de Ihara Dojo Argentina en el Club Alsina volvió a tener acción con una nueva edición, la 16ava, del torneo Real Japanese Kickboxing, evento que, co-organizado y fiscalizado por la World Kick Boxing Assosiation, es rankeable para los aspirantes a la corona argentina y sudamericana de dicha organización. El certamen, que tuvo dos títulos en juego, reunió a los mejores peleadores nacionales que apuntan a una carrera profesional en Japón y, además, contó con varias visitas de lujo: Kaicho Shinichi Ihara, ex campeón mundial y actual presidente de la WKBA; Yu Kawakubo, manager de la misma entidad; y Ricardo Bravo, monarca Welter de la Shin Nihon Kick Boxing Association.