“Tiene un peso y una altura básica ideal que, con su edad, forman un buen conjunto. Entrena hace bastante y es constante, porque es una nena a la que le encanta. Es muy inteligente en los torneos y, si bien es chiquita, es muy viva, lo cual es importantísimo”. Así describe la entrenadora de Gimnasia Artística del QAC, Cecilia Zanetti, a Abril Insaurralde, una joven atleta que con sus 9 años muestra muchísimas condiciones para convertirse en figura.

Abril viene de una familia de deportistas. Su papá, José, fue entrenador de esta misma disciplina y su mamá, Alejandra del Moro, es Profe. Seguramente, de ese entorno es que esta nena habrá heredado sus ganas de ejercitarse al máximo. Comparte planteles con chicas mucho más grandes y, lo que es más importante, jamás demuestra miedo ante los difíciles elementos -suelo, paralelas, viga y salto- de la Gimnasia. En sus tres años de práctica, logró estar constantemente en los primeros puestos de los torneos, en los cuales representa a su club y, en los Nacionales, también a la Provincia. Rendimiento que hasta le valió haber sido convocada a la Selección Nacional.

“La vengo observando desde chiquita, tengo un ojo de padre y otro de entrenador, y ya se veía que naturalmente tenía ductibilidad para los deportes”, rememora José, a lo que Alejandra agrega: “Si bien siempre fue habilidosa, no pensé que iba a llegar a un nivel tan avanzado. Tiene facilidad, pero se nota un montón su mejoría a partir del entrenamiento”.

Con su visión experta, José explica que la gimnasia es complicada porque hay que ensayar meticulosamente la flexibilidad, además de tener que trabajar muy bien la fuerza, la expresión corporal e incluso aspectos de danza. “Es una actividad que tiene que ser integral. A Abril le encanta y tiene muy buenas expectativas de alto rendimiento. Por lo que demuestra, va en camino a ser una gimnasta completa”, concluye.

A todo esto ¿qué opina Abril?

- Empecé a los seis años cuando mi papá me llevó al club para ver y me encantó. Entreno cinco horas casi todos los días y, a diferencia de los demás, lo que más me gusta es la viga. Quiero seguir para aprender cosas nuevas.

Por su calidad, esta pequeña gimnasta tiene las condiciones para pasar de un proyecto a una realidad, pero, ¿es posible realizar una evaluación fehaciente con su corta edad?

“Lo más importante es que las nenas crezcan disfrutando la gimnasia y si el destino nos marca que pasen a otro nivel, nosotros las acompañaremos. Es un deporte exigente, que a veces termina agotándolas, entonces hay que tener mucho cuidado para no agobiarlas de chiquitas”, analiza su entrenadora. Igualmente, Abril, que es la protagonista de esta historia, se encarga de dejar bien en claro que ella sí quiere seguir progresando. Cuál será su techo, solo el tiempo lo dirá.