Sangre, sudor y lágrimas se vieron el sábado en el Juventud Unida de Bernal. El Festival de Kickboxing, organizado por Juan Pablo Guillotina Bargiela, contó con todos los ingredientes que un evento de este tipo debe tener: acción, suspenso y varios finales a puro nocaut. Fueron 15 peleas -amateurs, semi profesionales y profesionales-, en las que se disputaron varios títulos argentinos y un broche de oro de gran nivel: el combate estelar protagonizado por el local Jorge Alí Canejo y el misionero Juan La Roca Rolón. “Noche de narices chatas mis amigos”… y de tibias fuertes.

El cambio de escenario, originalmente estaba pensado el microestadio Cholo Morguen, pareció no influir en el público que, alentado por el calorcito veraniego en pleno invierno, acompañó en buena forma la velada. Ya de arranque, con las primeras peleas amateurs -siete en total-, quedó en claro que los luchadores iban a dejar todo arriba del ring y armaron una buena previa para lo que estaba por venir.

Con los semi profesionales –no utilizan cabezal pero sí protecciones en las piernas-, se empezó a notar más potencia en los golpes y hasta se vio un nocaut espectacular en uno de los enfrentamientos. Fueron cuatro los combates, que dieron paso a una exhibición de Full Contact, para luego, comenzar con los ansiados choques profesionales.

En el primer turno de los rentados, Cristian Cabrón Palacios derrotó por KOT 1 a Nicolás Escorpión Berutti y retuvo su Título Argentino. Luego, Alan Fénix Aguilera se quedó con la victoria, cuando su oponente, Diego Perro Robledo, no salió a disputar el cuarto round, sentido por el duro castigo recibido en las tres primeras vueltas. Por su parte, el uruguayo Víctor Iron Laras obtuvo la faja Sudamericana sin siquiera subirse al cuadrilátero ya que el campeón reinante, el chileno Jean Pitbull Astudillo, no pudo enfrentarlo debido a una lesión en uno de sus puños.

De esta forma, la revancha entre Leonardo Loco Andreani y el Máquina Corbalán se transformó en la pelea de semi fondo y estuvo a la altura de las circunstancias. Andreani dominó los cinco asaltos hasta quedarse por puntos con el Título Argentino vacante. Ahora sí, estaba el clima dado para el plato fuerte de la noche: Canejo vs. Rolón, y el gimnasio se vino abajo alentando la entrada del quilmeño.

Fue recién en este enfrentamiento que se vio lo mejor en cuanto a técnica por parte de los luchadores. Alí Canejo por algo carga con ese apodo y su retador, La Roca Rolón, demostró ser una buena medida para el Campeón Argentino. Por eso, el desarrollo fue parejo y se definió en fallo unánime, pero ajustado, a favor del local. Las tarjetas marcaron solo un punto de diferencia, aunque poco le importó al público, extasiado ante un gran espectáculo que bien valió la pena esperar.

Vistas ilustres

Durante la velada, Juan Corrales, una de las figuras más emblemáticas del kickboxing argentino, fue distinguido con un premio a su trayectoria. Por su parte, Cristián La Cobra Bosch, quien el sábado 22 de agosto se consagró Campeón Mundial, participó del rincón de varios de sus alumnos que combatieron en Bernal.