Se alarga el sufrimiento para Quilmes. Increíble la doble oportunidad que dejó escapar en su visita a Puerto Madryn. En medio de un flojísimo partido jugado por el equipo de Leonardo Lemos, se encontró con la victoria, resultado que le hubiera permitido la salvación. En el segundo, un penal dudoso le dio el empate a Brown y cuando el empate aún le servía para llegar más aliviado a la fecha final, arriesgó por demás y lo terminó perdiendo sobre la hora.

Un dolor de cabeza interminable será esta nueva visita al sur del país, un terreno que siempre le había traído buenas sensaciones al QAC. Pero en este caso, fue todo lo contrario. La derrota de Los Andes como local en la previa, hacían creer que el equipo podría despegarse de todas las mochilas que lo ataban y tratar de lograr una milagrosa salvación a una fecha del cierre de la temporada.

Claro que, por lo visto dentro del terreno de juego desde el minuto cero, estaba claro que le iba a costar un montón. Las condiciones, más sus apuros y nervios le terminaron jugando una mala pasada durante casi todo el cotejo. Inclusive, a pesar de haberse puesto en ventaja cuando se terminaba la primera parte, en uno de sus primeros remates al arco: Tomás Blanco probó desde lejos y el arquero Taborda, quizás molestado por el sol, no pudo evitar que la pelota se colará abajo y contra el palo.

El trámite del segundo tiempo se hizo más entretenido, con ambos equipos intentando llegar con sus armas. El Cervecero dejó pasar dos claras por arriba, con un remate en el palo y otra pelota que sacó el arquero, para volver a caer en las garras de un adversario mucho más metido y más fino con la pelota. En medio de una jugada rara en la que el árbitro cobró penal, llegó la igualdad a través de Parisi (de lo mejor del encuentro).

A medida que los minutos pasaban, Quilmes parecía tener menos argumentos para ir en búsqueda de algo más y aunque el empate le servía (sumando otra igualdad hubiera asegurado la permanencia), se desprotegió, Brown siguió yendo y, después de un rebote tras un mal despeje del arquero, convirtió el segundo a falta de un minuto del tiempo regular.

El resultado condena el flojo partido del QAC y lo deja muy expuesto para la definición. El descenso de Olimpo, su próximo rival, le da una mínima carta a favor para salir a jugar el sábado que viene, sabiendo que debe ganar si es que no quiere depender del resultado de Los Andes. Será la última oportunidad.