El Rocasa Gran Canaria hizo historia al conquistar su primer título liguero en la máxima competición del balonmano femenino español tras imponerse al Balonmano Porriño por 31 a 18, en la última jornada de la Liga Guerreras Iberdrola. De esta manera, la bernalense Manuela Pizzo puede festejar de manera doble en una temporada de ensueño en su carrera deportiva, ya que hace unos días atrás, su equipo se había quedado por segunda vez con la Challenge Cup europea.

Las canarias estaban obligadas a puntuar este viernes (empate o triunfo) ante el Porriño para asegurar de forma matemática su primer puesto, y no fallaron ante su público, asumiendo con naturalidad la presión que generaba el momento. Desde el principio, impusieron su mejor balance defensivo, lo que les permitió ir siempre por delante en el tanteador y evitar que el rival, con muchas bajas, protagonizaran la sorpresa y les aguaran la fiesta.

A la espera de una caída del equipo grancanario estaba el Super Amara Bera Bera en el que disputó su último partido Elke Karsten, que tampoco hizo los deberes en este cierre de campeonato al perder con el Helvetia Alcobendas (29-28).

El Rocasa fue fiel a su estilo y, gracias a su gran trabajo defensivo, las enormes paradas de la internacional Silvia Navarro y sus rápidas transiciones, abrió pronto una brecha en el marcador, con una cómoda diferencia de cinco goles (8-3 al minuto 15) que supo mantener e incluso doblar cuando se fueron al descanso (16-6).

En el segundo periodo se acentuó el dominio total de las canarias, que manejaban a su antojo el tramite ante las gallegas (24-12).Con el encuentro y el título liguero encaminado, el entrenador del conjunto local, Carlos Herrera, les dio minutos a las jugadoras menos habituales, que también vivieron dentro de la cancha de una noche inolvidable para el balonmano femenino de la institución.

El silbatazo final de los árbitros convirtió en una fiesta el pabellón Juan Carlos Hernández, con un grupo de jugadoras eufóricas celebrando un título histórico, que permitían revivir las imágenes de hace solo doce días atrás, cuando se alzaron también con el cetro europeo de la EHF. Para Manu Pizzo, un gol y el mejor cierre para una temporada gloriosa en la que fue parte activa e importante de un equipo que dejó huella en el handball de Europa.