La expectativa duró muy poco y la necesidad seguirá estando presente cuando comience la segunda parte de la temporada. Pese al cambio de entrenador, la salida de Lemos y la llegada interina de Serafinovich, Quilmes vivió con Brown un trámite muy parecido al de hace dos semanas ante Riestra. Se puso rápido en ventaja, no logró hacer valer esa diferencia, se empezó a quedar en el segundo tiempo y el rival llegó a un empate merecido. Ahora, a definir nuevo DT.

Muy deslucido juego en líneas generales y un equipo de que fue mayor a menor. O en realidad de menos malo a malo y, en los últimos minutos, metido en las aguas turbulentas del clima agresivo que se vivía en el Centenario, terminó mostrando una cara extremadamente pobre y que deja mucha preocupación pensando en el tramo definitorio del campeonato.

Parecía que el equipo, con entusiasmo y ganas, podía encaminar fácilmente el partido para cortar una mala racha que se sigue extendiendo y ahora alcanzó los diez encuentros sin ganar. Iban apenas un par de minutos y, de atropellada, llevó al rival contra su arco, consiguiendo ponerse en ventaja con un cabezazo de Leandro Gonzalez casi en la boca del arco. Después de eso, la primera mitad se iría sin pena ni gloria.

Con cada vez menos fuerza para pelearlo, el QAC apostó a cerrarse por demás, frente a un Brown que, pese a mostrar muchas más limitaciones que en otros tiempos, lentamente comenzaba a generar complicaciones. Empezaron a aparecer agujeros muy claros en el bloque defensivo y, en uno de ellos, Nahuel Rodriguez se filtró entre los centrales y definió de emboquillada ante la salida de Marcos Ledesma.

A partir de ese instante, todo fue desorden y caos. En medio de ese panorama, y pese a que intentó volver a apurar con un poco más de protagonismo, la sensación con el correr de los minutos era que tanto nerviosismo lo dejaba más expuesto a la derrota que a tener el panorama claro para imponerse ante un adversario con oficio.

Los silbidos se sintieron como nunca en otro partido muy flojo del Cervecero. La despedida fue con mucho enojo, pero el parate seguramente devolverá expectativas. También se esperan otras definiciones: confirmar al nuevo entrenador (Sava muy cerca) y reforzar el plantel en posiciones claves para recuperar posibilidades y no pelear, una vez más, por mantener la categoría.

Foto: QAC oficial