Dejó pasar una nueva oportunidad de ganar en su cancha Argentino de Quilmes. Jugó mal, le costó encontrarle la vuelta al partido y nunca pudo quebrar a un voluntarioso Juventud Unida, que se fue pinchando a medida que iban pasando los minutos. Aunque hubo un factor que incidió en el juego: el mal estado del campo de juego, conspiró en el accionar de los futbolistas y ayudó para que en noventa minutos, apenas se hayan visto un puñado de situaciones de peligro. Gusto a poco en la Barranca.

No hay caso. El equipo venía de una gran producción en calidad de visitante, con goleada incluida, pero a la hora de salir a jugar en su estadio, nada de eso terminó influyendo anímica ni futbolísticamente para un Mate al que le costó entrar en ritmo de partido. Y en el momento que lo hizo, solo trató de llevarse por delante a su rival, a pura voluntad.

Eso que, el equipo dirigido por Adrián Alvarez (exquisito jugador del ascenso en los 90) poco se asemeja a la categoría que él mostraba como futbolista. El Lobo fue rival los primeros quince minutos, cuando intentó tener la pelota y ser profundo. Pero una vez que Argentino empezó a pelearle el juego con más decisión, se fue apagando su imagen de protagonista.

Y entre el desconcierto de uno y la poca ambición del otro, el primer tiempo pasó sin pega ni gloria. Apenas un centro pasado, tras un desborde de Italiani (lo buscaron mucho en esa mitad) sobre la hora, permitió que un cabezazo de Tello hiciera que la pelota cruzará toda el área y se fuera pegada al palo, permitiendo sacudir la modorra de un partido que, a esa altura, ya aburría a propios y ajenos.

Si bien, en el segundo no varió demasiado, los de Rufini se dieron cuenta que estaban dejando pasar una oportunidad de subirse momentáneamente a la punta y fueron "a la carga Barracas". La mala tarde de Tello lo sacó de la cancha, y el DT Mate decidió volver a probar con la dupla Gardarián-Buono en ofensiva, como en las primeras jornadas. Claro que, el grandote numero 9, no parece sentirse demasiado cómodo jugando como delantero por afuera, más alejado del área.

Así y todo, tuvo la más clara, cuando promediando la mitad arrió a su rival y de media vuelta hizo estrellar la pelota en el travesaño. Desde ahí y hasta el final, solo quedó para destacar una mala resolución de Gardarián desde la media luna de al área grande, que con tiempo y espacio para sacar un remate de gol, le terminó dando muy desviado.

Final e indiferencia, para un equipo que, indudablemente, sigue en plena etapa de gestación y al cual, todo parece costarle demasiado. Inclusive poder ganar en su cancha, un lugar inexpugnable para el equipo en otras etapas de su vida.

Síntesis

Arg. de Quilmes: Schomberger; Alcibíade, José Ledesma, Matías Bravo, Marcos Soza; Cristian Tello (ST 29’ Gardarián), Guillermo Rodríguez, Ramón Borda (ST 46’ Neymer Núñez), Italiani; Mario Guzmán (ST 14’ Gastón Firpo) y Buono. DT: Marcelo Rufini. Sup: Maxi Bordón, Robin, Sanfilippo y Alejandro Blanco.

Juv. Unida: Pablo Báez; Néstor Silva, Orquera, Canseco, Jorge Benítez; Fonzalida (ST 34’ Granero), Pablo Carrizo (PT 45’ Maxi López), Vitali, Piqué; Ariel Carballo y Gonzalo Jiménez (ST 29’ Coronel). DT: Adrián Álvarez. Sup: Calabró, Gallegani, Lezcano y Alvarez Rodríguez.

Amonestados: Bravo (AQ); Benítez, Canseco (JU).

Expulsado: ST 45’ Coronel.

Arbitro: Américo Monsalvo.

Estadio: Argentino de Quilmes.