Este Quilmes versión 2020 se divide marcadamente entre aciertos y errores. Apuesta a tener un perfil ofensivo y, por momentos consigue dar en la tecla y marca distancias. Pero esa vocación, lo lleva a cometer errores en el sector defensivo, algunos muy claros como los de este domingo ante Gimnasia de Mendoza que le costaron empezar en desventaja y regalar un penal en el instante que más controlado tenía el juego. Un punto en casa que no sirve para recuperar terreno.

Los aciertos y los errores le dieron atractivo al partido. Y así fue el comienzo, explosivo a puro gol. Primeros pegaron los mendocinos a partir de un error compartido por el QAC en un corner: centro pasado, no lo marcó nadie a Renzo Vera, uno de los mejores cabeceadores del rival, el arquero Marcos Ledesma quedó a mitad de camino y el central definió con la testa para anotar de forma inesperada.

Pero los dirigidos por Sava respondieron enseguida, acelerando la marcha y aprovechando también un balón quieto desde la esquina: el centro fue al primer palo y Abel Masuero conectó anticipándose a todos y, aprovechando una floja reacción del portero Marchioni, enseguida llegó al empate. Y a partir de ahí, tuvo mejor conexión, dominó la escena y se podría haber puesto rápidamente en ventaja. Igual, no tuvo que esperar tanto porque pasados los veinte minutos, Cristian Zabala marcó un golazo, con un derechazo que se metió pegado al segundo palo.

Parecía que el Cervecero había encaminado la historia, pero nuevamente sus errores le trajeron un dolor de cabeza. Unos instantes después del segundo tanto, un envío cruzado la agarró mal parada a la defensa, Federico Alvarez se enredó con la pelota y en el afán por querer rechazarla, terminó enganchando al rival. Penal que Leandro Aguirre transformó en gol con un buen disparo cruzado de zurda. Un volver a empezar para el local…

Continuando con su perfil audaz pero sin tanta sintonía fina, en el segundo tiempo Quilmes intentó llevarse por delante a un adversario que con el correr de los minutos empezó a enfriar el juego, entendiendo que el empate no era un mal resultado. Un disparo de Masuero de treinta metros que tocó el arquero y dio en el travesaño, uno de Zabala que se fue sobre el travesaño, uno de Gonzalez que tapó Marchioni prácticamente en un mano a mano y un cabezazo de frente del propio Zabala desde el punto penal que de forma increíble se fue al lado del palo, fueron las opciones (varias) más claras que tuvo el dueño de casa.

En medio de buenas y malas propias, el QAC no pudo salir de un empate ante un rival directo en la medianía de la tabla de su zona. Sin dudas, un resultado que no ayuda en su búsqueda de recuperar el terreno perdido y acercarse a los de arriba. Dentro de una semana tendrá revancha en el mismo escenario.

Foto: Telam