Este presente promisorio y exitoso no logra borrarle los recuerdos de una infancia dividida entre Solano y Claypole. Muy familiero, la historia deportiva de Marcos Mauro López (como marca su documento, aunque el apellido haya desaparecido cuando llegó a la elite), es particular. La crisis de 2001 lo llevó junto a su familia a España, donde comenzó su carrera futbolística. Fuenlabrada, Huesca, Villareal y ahora Cádiz, equipo con el que acaba de conseguir un histórico regreso a primera tras 16 años. Junto a DQ, repasó su carrera, la actualidad y el sueño de cambiar camiseta con Lio Messi.

“Llegué a Madrid cuando tenía 11 años, mi viejo pudo mantener la estabilidad laboral y nos quedamos ahí. Aunque desde los 21, por el fútbol, estoy dando vueltas por toda España”, inició Marcos en la entrevista en DQ Radio (FMQ 93.5).

- ¿Tenés un apego en particular por alguna de todas esas ciudades?

- La verdad que mi único sentimiento es por aquellos recuerdos que me quedan de la infancia dividida entre las casas de mis abuelos en Solano y Claypole. Siempre fui muy tranquilo, con la familia eran pocas las veces que íbamos a Buenos Aires, por eso la llegada a Europa fue toda una experiencia.

- ¿Viajaste con la idea de ser futbolista?

- Antes de irnos estaba jugando en un equipo que se llama Santa Clara, dentro de la Liga Municipal. Me acuerdo de grandes duelos que se armaban con Estrella Roja, Ferro o El Inca de Solano. Pero cuando llegué a España estuve dos años sin jugar, retomé a los 14 en un equipo de la zona de Getafe solo para despuntar el vicio… Hasta que un amigo me propuso probarnos en el Fuenlabrada. Me ficharon enseguida y ya en ese primer año, terminé jugando con la primera. Estuve cinco años, ascendimos a la Segunda B, ahí te empiezan a seguir muchos ojeadores y tuve la suerte de pasar al Villareal.

- Tu camino fue muy de abajo, pero indudablemente el talento estaba a la vista.

- La verdad que nunca pensé en vivir del fútbol, se fue dando. Siempre fui muy positivo, mi primer contrato eran dos pesos pero era un avance: hasta ese momento era yo el que pagaba por jugar y ahora recibía plata por hacerlo. Ahí me cambió el chip y ya estando en Villareal todo fue más profesional, entendés donde estás y que con esfuerzo y compromiso podés formar parte de la elite.

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- Y llegó este gran presente en el Cádiz: campaña soñada con objetivo cumplido.

- Fue mi tercera temporada en el club. La verdad que las dos primeras fueron muy buenas, tanto a nivel individual como colectivo, pero la Segunda División es muy pareja porque todos los equipos manejan presupuestos similares. Hicimos buenas campañas y quedábamos sextos o séptimos… Este año mantuvimos la filosofía de juego con el entrenador y, a pesar que todo se hizo muy largo por la pandemia, pudimos alcanzar nuestro sueño.

- Ahora se viene lo bueno: renovaste contrato y vas a jugar La Liga.

- La negociación se hizo larga pero nos pusimos de acuerdo y estoy feliz de poder cumplir el sueño de todo pibe y tener la chance de jugar en una de las mejores ligas del mundo.

- ¿Qué expectativas te ponés por delante?

- No suelo ponerme objetivos demasiado largos. Lo principal ahora es poder hacer una buena pretemporada, tener regularidad, estar sano y en condiciones de competir. Lógicamente, con el equipo lucharemos por tratar de mantener la permanencia, un desafío muy complicado.

- ¿Hay algún partido en especial que te gustaría estar?

- Obvio que sería lindo poder jugar contra el Real Madrid o el Barcelona pero si me dan a elegir no jugar contra los grandes y estar presente en el resto de los partidos, voy por esa opción.

- ¿Solés cambiar la camiseta?

- Más que nada con amigos o conocidos. Ojo, en algún partido contra grandes jugadores puedo hacer la excepción (risas).

- Entonces, vamos agendando el momento en que te toque jugar contra Messi.

- Y bueno… si le puede llegar esta historia, que ya le tenga reservada para mi ja!